El ex primer ministro de Pakistán, Imran Khan, declaró este sábado, durante una protesta multitudinaria realizada por sus simpatizantes, que su lucha continuará "hasta la última gota de sangre", informa el diario local The Express Tribune.
Se trata del primer discurso público desde el atentado en el que recibió varios disparos en una pierna el pasado 3 de noviembre, mientras el país sigue azotado por la crisis política que empezó en abril, cuando Khan fue destituido al prosperar una moción de censura en el Parlamento.
"Mis críticas a las instituciones son positivas. Quiero fortalecer la defensa del país. Este país es mío, el Ejército es mío. Lucharé por el país hasta la última gota de mi sangre. Quiero que mi país alcance la verdadera libertad. La historia será testigo de que Imran Khan luchó por el país hasta la última bala", afirmó el exjefe del Gobierno en un mitin en la ciudad de Rawalpindi, cercana a la capital, Islamabad, que aglutinó a decenas de miles de personas y fue resguardado por unos 10.000 agentes de seguridad.
Marcha hacia la capital cancelada
Paralelamente, el político anunció la cancelación de la marcha hacia la capital en el marco de la llamada 'Larga marcha' promovida por el partido de Khan, Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) ante temores de que pudiera sembrar incluso más caos en el país.
"Ellos [el Gobierno] no pueden permitirse la marcha a Islamabad… no pueden impedir que millones de personas entren en Islamabad. Podríamos haber creado una situación similar a la de Sri Lanka", explicó. En esta línea, auguró que de producirse disturbios en la capital, "las cosas se saldrían de las manos de todos".
Por otra parte, Khan siguió con su presión para celebrar elecciones anticipadas contra el actual Ejecutivo liderado por Shehbaz Sharif, al que tacha de "importado". "No hay otra manera de salvar la economía que no sea la celebración de elecciones", subrayó y agregó que las legislativas adelantadas representan "la necesidad del momento para evitar que la nación se hunda aún más".
En esta línea, aseveró que el PTI optó por dimitir "de todas las asambleas" provinciales para abandonar así "el sistema corrupto". Sin embargo, precisó que primero mantendrá consultas con sus correligionarios sobre el asunto y emitirá un anuncio en los próximos días.
"Anuncio de derrota"
Mientras, el ministro del Interior, Rana Sanaullah, calificó la decisión de Khan de salir de las asambleas como "anuncio de derrota", al señalar que no puede hacerlo. "Si [Imran Khan] hubiera marchado hacia Islamabad, sólo se hubieran presentado entre 500.000 y un millón de personas. Khan decidió no marchar hacia Islamabad porque la gente no llegó a la jalsa [marcha]", afirmó, citado por el canal local Geo TV.
Por su parte, el canciller del país, Bilawal Bhutto-Zardari, tachó la concentración de "espectáculo", al tiempo que insinuó que Khan recurrió al "drama de dimisión", porque fue "incapaz de sacar a las multitudes de la revolución".
- Khan acusa a Sharif, al ministro del Interior, Rana Sanaullah, y el oficial de Inteligencia, el mayor general Faisal, entre otros, de estar detrás del complot contra él. Por su parte, el jefe del Ejecutivo condenó el ataque y abogó por una investigación transparente de los hechos.
- Khan denunció en varias ocasiones que fue destituido de forma ilegal y que EE.UU. se habría inmiscuido en el proceso, algo que Washington desestima.