Rusia no reconocerá "ningún tope" al precio de su petróleo y prepara contramedidas a la decisión de la Unión Europea (UE), el G7 y Australia de fijar un límite al coste del crudo ruso en 60 dólares por barril, declaró el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
Paralelamente, afirmó que esta decisión modificará el mercado. "Es evidente e indiscutible que la adopción de estas decisiones es un paso hacia la desestabilización de los mercados energéticos mundiales", aseveró.
Aseguró que esta restricción no afectará la financiación ni el curso del operativo ruso en Ucrania. "La economía rusa cuenta con potencial suficiente para satisfacer plenamente todas las necesidades de la operación militar especial ", sostuvo.
La medida antirrusa entró en vigor este lunes en todas las jurisdicciones del G7, la UE y Australia. Hungría, no obstante, quedó exenta de aplicar ese límite.
Esta misma jornada la UE empezó a aplicar un embargo a los suministros de petróleo ruso transportados al bloque por barco. Mientras, el tope para los productos petrolíferos de origen ruso entrará en vigor el 5 de febrero de 2023.