El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, sostiene que la nueva estrategia de la OTAN busca poner a la India contra China, ensanchando los puntos de discordia entre las dos potencias asiáticas.
"La cumbre de Madrid en junio de este año proclamó nuevos enfoques conceptuales. La responsabilidad de la OTAN ahora se extiende hacia la región del Indo-Pacífico si tomamos la terminología inventada por Occidente para, si somos sinceros, intentar poner a la India en contra de China. Eso no se oculta", declaró este miércoles Lavrov durante su intervención en el foro internacional 'Lecturas de Primakov'.
Según el canciller, que es objeto de reclamaciones territoriales de los países de la región. En este sentido, agregó que Occidente intenta debilitar los lazos entre Pekín y la Asocaición de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN).
"Se está creando una especie de asociación para la concienciación sobre la seguridad marítima, una estratagema obvia para apartar a la ASEAN y desalentar un mayor diálogo entre la ASEAN y China sobre las cuestiones del mar de la China Meridional y resolverlo por su cuenta, sin China", señaló el jefe de la diplomacia rusa.
La expansión de la OTAN
Asimismo, Lavrov indicó que la expansión de la OTAN sigue siendo "el principal motivo" de Occidente en sus relaciones, no solo con Rusia, sino con otras naciones del mundo.
"La expansión de la OTAN es, como ya lo fue, el principal motivo impulsor de Occidente en las relaciones, no sólo con la Federación de Rusia, no sólo con los países postsoviéticos, no sólo con los países del antiguo Pacto de Varsovia, que han sido casi todos absorbidos por la Alianza del Atlántico Norte, sino también en las relaciones en general con otros países del mundo, otras regiones del mundo", remarcó.
En esta línea, el canciller arremetió contra los altos funcionarios de la OTAN que se negaron a admitir "descaradamente" que Moscú recibió garantías de que la Alianza Atlántica no se expandiría hacia el este. "Sobran pruebas de que mienten", resaltó.
Paralelamente, Lavrov subrayó que la globalización "a la americana" llegó a su fin, mientras se moldea un nuevo sistema a diferentes niveles que "no debe verse influida por los caprichos y el sentido de superioridad de nuestros ex socios occidentales".
¿Hacia un diálogo entre Moscú y Occidente?
En cuanto a la posibilidad de que se entable un diálogo entre Rusia y los países occidentales, el alto funcionario aseguró que Moscú va a mantener "un diálogo serio" con estas naciones, cuando lleguen al poder allí políticos perspicaces que sean capaces de "ver un poco más allá de los ciclos electorales de dos años".
"Occidente dejó de cooperar con nosotros. Construyó un muro y, en gran medida, trabajamos con los que están dispuestos a ello", resumió el ministro.
La ampiación del BRICS
Por otra parte, el canciller señaló que el BRICS, formado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, podría convertirse en un grupo que aglutine a entre 15-17 estados si todos los que desean unirse al bloque económico-comercial fueran aceptados. "Hay toda una cola de Estados que reclaman la plena adhesión", resaltó.
Además de los miembros actuales, una serie de países quieren adherirse al BRICS, incluidos Argentina, Algeria, Irán, Turquía, Arabia Saudita y Egipto.
El peso de Brasil y la India en la ONU
Sobre el papel de Brasil y de la India, Lavrov estimó que ambas naciones añadirían "valor añadido" al Consejo de Seguridad de la ONU si obtienen estatus de miembros permanentes.
Lavrov no opina lo mismo sobre las pretensiones similares de Japón y Alemania, porque —esgrimió— durante un período prolongado las posturas de Tokio y de Berlín no difieren de las de EE.UU. y la OTAN. Asimismo, el ministro recordó que Japón no puede recibir el estatus en cuestión, dado que se niega a reconocer los resultados de la Segunda Guerra Mundial.