El Club de Periodistas de México ha otorgado este miércoles premios a varios corresponsales de RT, durante el Certamen Nacional e Internacional de Periodismo.
Los premios fueron conferidos a Borís Kuznetsov, Mauricio Ampuero y Semión Sénderov por cubrir los acontecimientos de la operación especial militar rusa en Ucrania.
En este contexto, el embajador de Rusia en México, Víktor Koronelli, expresó que la entrega de los premios a los corresponsales de RT es "una confirmación más de la posición de México", de la "posición de apoyo de nuestra lucha contra el terrorismo". "Es muy importante que [...] la gente tenga la posibilidad de tener acceso a nuestro punto de vista", subrayó el alto diplomático, quien agregó que, teniendo acceso a diferentes fuentes de información, las personas pueden "analizar los acontecimientos".
También indicó que la Embajada rusa en la nación mexicana también trata de proporcionar "toda la información objetiva" que posee usando no solo "medios tradicionales", sino también "redes sociales".
Según Koronelli, tras la entrega de los premios "va a aumentar aún más la cantidad del público […] que va a entender lo que está pasando hoy en el mundo" y "que va a juzgar de manera objetiva" los sucesos.
El reconocimiento en cuestión fue entregado por primera vez en 1946 por Antonio Sáenz de Miera Fieytal, para dar visibilidad a periodistas en riesgo, y después, en 1949, por la misma razón. Así surgió la idea de fundar el certamen, y la primera convocatoria se celebró en 1951. El año siguiente, se llevó a cabo el primer Certamen Nacional de Periodismo.
Asimismo, esta jornada Koronelli recibió un premio póstumo otorgado a la periodista rusa Daria Dúguina, hija del filósofo ruso Alexánder Duguin. Dúguina trabajó como periodista y colaboró con importantes medios rusos como RT, Zvezda y Tsargrad, y apoyó públicamente la operación especial militar de Rusia en Ucrania.
Daria Dúguina murió el pasado 20 de agosto al explotar el coche que conducía en la región de Moscú. El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) determinó que el asesinato de la periodista fue orquestado por los servicios secretos ucranianos y ejecutado por una ciudadana de Ucrania identificada como Natalia Vovk, quien tras cometer el crimen huyó a Estonia.