La crisis política en Perú, con la destitución de Pedro Castillo y la juramentación en el Congreso de la vicepresidenta Dina Boluarte como sustituta en el cargo, se trasladó a las calles de Lima, en donde este miércoles se registraron protestas, cierre de vías e incidentes de violencia.
Simpatizantes de Castillo se congregaron por la tarde en la avenida Abancay, en la que se ubica el Congreso, para manifestar su respaldo, poco antes de que el parlamento aprobase la vacancia por "incapacidad moral" y juramentase a Dina Boluarte como nueva mandataria del país.
Un grupo de partidarios intentó retirar las vallas colocadas por las autoridades, mientras los uniformados protegían los accesos a la sede del Legislativo.
En esa importante avenida del centro de Lima también se congregaron opositores a Castillo, que mostraron su alegría por la destitución del mandatario que en la mañana intentó disolver el Congreso y conformar un gobierno de excepción.
Después que los parlamentarios aprobaron la vacancia, Castillo abandonó el Palacio Presidencial junto con su familia. Aunque se desconocía a dónde se dirigía, algunas personas se movilizaron a la Embajada de México, ante rumores de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le daría asilo.
Cuando el vehículo en el que viajaba Castillo se desplazaba por la avenida Wilson, siempre en el centro de la capital, varios automóviles de la Policía le cerraron el paso para detenerlo. El ahora exmandatario fue llevado a la Prefectura de Lima.
Hasta allí acudieron simpatizantes y opositores de Castillo, lo que ocasionó algunos disturbios. En imágenes difundidas en redes sociales se observan enfrentamientos entre agentes y civiles.
Hacia las 18:30 hora local (00:30 GMT), los policías dispersaron a los manifestantes que se encontraban en la avenida Abancay. De acuerdo con medios locales, algunos inconformes aventaron piedras y palos a los uniformados.