El Gobierno de Serbia ha decidido que enviará una solicitud a la KFOR, la misión de la OTAN para el mantenimiento de la paz en Kosovo, para que las fuerzas de seguridad serbias regresen a la región, de conformidad con la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU.
De acuerdo al presidente del país, Aleksandar Vucic, la decisión fue aprobada por unanimidad este jueves en una reunión programada con el gabinete ministerial y es la primera vez que Belgrado realiza una solicitud de este tipo.
Vucic precisó que el documento solicitará el despliegue de hasta 1.000 efectivos de las fuerzas de seguridad serbias en Kosovo y Metojia y será entregado al comandante de la KFOR en formato electrónico mañana.
"Se tomó la decisión de que esta noche en forma electrónica, y mañana por la mañana en el cruce administrativo y en persona al comandante de la KFOR, entregaremos una solicitud para que regrese a Kosovo un cierto número de nuestras fuerzas, entre cientos y un millar. Esto es solo el cumplimiento del derecho internacional", aseguró el presidente serbio.
"Quieren una Serbia débil"
Asimismo, el mandatario reiteró que se trata de un paso basado en la resolución de la ONU, pero no espera que la KFOR acepte la petición. "El comandante de la KFOR está obligado a tomar una decisión positiva, pero no lo hará".
"No creo que haya posibilidad de que acepten nuestra petición, no porque sea malo. Si lo pensaran mejor, contribuiría a la paz, [...] a una visión del futuro completamente diferente y la posibilidad de encontrar algunas soluciones de compromiso. Sin embargo, ellos no quieren ni escuchar, porque es un dedo en el ojo de aquellos que creen que tienen derecho a decidir sobre nosotros sin nosotros", dijo.
"Y es normal que los soldados albaneses como miembros de la KFOR puedan estar en Kosovo y Metojia, y los soldados serbios supuestamente no pueden. El problema es Serbia porque todos juntos quieren una Serbia débil, a la que puedan humillar enviando la KFOR albanesa contra los serbios", agregó.
En sus declaraciones, Vucic subrayó que se trata de una medida "importante para la seguridad" de los ciudadanos serbios en Kosovo y Metojia, pero al mismo tiempo indicó que las fuerzas de seguridad también controlarían los cruces administrativos de Jarinje y Brnjak.
El político afirmó que el despliegue de militares serbios "reduciría las tensiones" y que Belgrado puede incluso "acudir al Consejo de Seguridad" para solicitarlo. También recalcó que la decisión de dirigirse a la KFOR es necesaria, ya que "es importante que la solicitud sea formal, porque si un día cambia la situación no podrán decir 'usted no lo pidió'".
El mandatario recordó que había prometido que el pueblo serbio "preservaría la paz y la estabilidad a casi cualquier costo", pero que si llegaba el momento en que "nuestros hijos fueran asesinados" el país "no se quedaría de brazos cruzados".
"Una obligación para la KFOR"
Anteriormente, el presidente serbio anunció su intención de aplicar la medida, señalando que ya sabe que la solicitud será rechazada.
"No me hago ilusiones y sé que rechazarán esa petición […] Encontrarán innumerables razones, aunque no tengan derecho a hacerlo, para decir que están 'controlando la situación' y que 'no hay necesidad de eso'", afirmó.
El mandatario subrayó que el despliegue "no es una posibilidad, sino una obligación para la KFOR", refiriéndose a que la resolución del Consejo de Seguridad, que fue aprobada en junio de 1999 y que fijó el despliegue de la misión pacificadora internacional, establece que Belgrado podría enviar un contingente de seguridad a la región tras la desmilitarización del llamado Ejército de Liberación de Kosovo y la salida de las fuerzas serbias.
Mientras, en la jornada de ayer se reportó que los albanokosovares tomaron el poder por la fuerza en el municipio de Kosovska Mitrovica, en el norte de Kosovo. Petar Petkovic, jefe de la Oficina para Kosovo y Metojia, denunció que albaneses se apoderaron de los escaños de los concejales serbios en el Ayuntamiento del municipio.
Petkovic sostiene que, con este tipo de acciones, Pristina busca crear "un municipio albanés monoétnico" en el norte de Kosovo y Metojia, así como acusó al primer ministro kosovar, Albin Kurti, de querer provocar imprudentemente actos de violencia.
Cabe destacar que este miércoles, los líderes de Kosovo firmaron una solicitud para adherirse a la Unión Europea, violando así el Acuerdo de Washington. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores serbio, Ivica Dacic, declaró que Belgrado instó a los países de la UE a no reconocer a Kosovo, mientras que Vucic señaló que enviaría cartas personales a los líderes de Grecia, España, Chipre, Rumanía y Eslovaquia, países que no reconocieron a la autoproclamada república.
- Kosovo es una provincia de Serbia que se declaró independiente en 2008. Aunque EE.UU. y la mayoría de sus aliados reconocen a Pristina, países como China y Rusia apoyan a Belgrado.