El Gobierno de la India autorizó la adquisición de misiles balísticos guiados superficie-superficie de nueva generación Pralay para sus Fuerzas Armadas, los cuales se desplegarán a lo largo de la frontera con China y Pakistán en medio de un aumento de tensiones en la región. El arma, de producción nacional, tiene un alcance de entre 150 y 500 kilómetros y es capaz de evitar los misiles interceptores.
"Una reunión de alto nivel del Ministerio de Defensa autorizó la adquisición de alrededor de 120 misiles para las Fuerzas Armadas y su despliegue a lo largo de las fronteras", afirmaron altos cargos de Defensa india citados este domingo por la agencia ANI. De acuerdo a las fuentes, los proyectiles se entregarán en primera instancia a la Fuerza Aérea y luego al Ejército.
El Pralay comenzó a desarrollarse en 2015 y el año pasado se llevó a cabo con éxito su lanzamiento inaugural. El proyectil es propulsado por un cohete de combustible sólido y tiene la capacidad de cambiar su trayectoria después de cubrir cierta distancia en el aire.
De acuerdo a especialistas citados por la agencia, este tipo de misiles puede utilizarse para eliminar sistemas de defensa aéreos enemigos de largo alcance, así como instalaciones y armamento de alto valor estratégico.
Aumento de tensiones
En ese contexto, a principios de mes se registró un enfrentamiento entre soldados indios y chinos cerca de la Línea de Control Real en el distrito de Tawang, en el estado indio de Arunachal Pradesh. Como consecuencia del incidente, efectivos de ambos bandos sufrieron heridas leves.
China y la India mantienen disputas abiertas sobre territorios de la zona del Himalaya, donde cuentan con 3.488 kilómetros de frontera no demarcada. La zona fronteriza efectiva, conocida como Línea de Control Real, ha sido foco de tensiones entre ambas potencias desde el conflicto armado sino-indio de 1962.