La ciudad ucraniana de Odesa desmontó el monumento dedicado a la emperatriz rusa Catalina II la Grande (1729-1796) o, como se llama oficialmente, el Monumento a los Fundadores de Odesa, informan medios locales.
El vicealcalde de la urbe en funciones, Oleg Bryndak, declaró este miércoles que la demolición fue aprobada por miembros del Consejo de la ciudad el pasado 30 de noviembre. El monumento se guardará en un museo de la urbe.
Anteriormente, la estatua ya estuvo en el foco de la polémica cuando se desató una ola de exigencias de activistas y nacionalistas ucranianos para que se derribaran los monumentos relacionados con el pasado ruso y soviético de Ucrania.
El monumento ha sido vandalizado en varias ocasiones. Un incidente de este tipo se produjo en noviembre, cuando desconocidos cubrieron la cabeza de la estatua de la emperatriz con una capucha de verdugo y le colocaron en la mano una cuerda anudada a modo de horca, además de arrojar pintura roja al pedestal.
Además, en Odesa fue desmontado la noche de este jueves un monumento dedicado al generalísimo ruso Alexánder Suvórov, quien lideró la construcción de una fortaleza en territorio de la actual ciudad.