El nuevo Gobierno de Israel está comprometido en el desarrollo del turismo en el territorio ocupado de Cisjordania, según lo expresó el nuevo ministro de Turismo del país hebreo, Haim Katz, durante la ceremonia de traspaso ministerial celebrada este domingo en Jerusalén.
"Invertiremos en áreas que pueden no haber recibido suficiente apoyo hasta la fecha. Por ejemplo, nuestra Toscana local en Judea y Samaria [nombre bíblico de la región]", afirmó en su primer discurso tras asumir el cargo.
El político del partido Likud destacó que la cartera que encabeza juega un papel importante en el fortalecimiento de la economía, así como a la hora de promover el "la cara hermosa" de Israel, al tiempo que detalló que su objetivo es alcanzar nuevos récords.
Asimismo, abogó por utilizar al máximo el presupuesto del que disponen, mejorar los servicios para los turistas —tanto internos como externos— y la infraestructura, así como por aumentar la oferta de opciones de alojamiento.
Nuevo Ejecutivo
El pasado jueves, el Parlamento de Israel invistió como primer ministro a Benjamin Netanyahu. Se espera que el nuevo Gobierno afiance el control de Israel sobre Cisjordania con acuerdos de coalición que incluyen un "vago compromiso" de anexar el territorio a Israel, una promesa de legalizar decenas de asentamientos no autorizados y la provisión de grandes fondos para construir carreteras y transporte público en el territorio.
Alrededor de 500.000 israelíes viven en Cisjordania, donde los palestinos buscan establecer su propio estado independiente. Algunos grupos de derechos humanos han pedido a las empresas turísticas que boicoteen ese territorio, que ha experimentado recientemente un aumento de la violencia.
El año pasado, Israel recibió más de dos millones de turistas, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Turismo israelí. Estas cifras están muy lejos de los registros anteriores a la pandemia del covid-19, ya que en 2019 recibió 4,5 millones de visitantes.