Un magnate de EE.UU. provoca un incendio en Nueva Zelanda con fuegos artificiales

Los residentes de una localidad de Nueva Zelanda están pidiendo la prohibición de los fuegos artificiales privados después de que un espectáculo de pirotecnia, pagado por el multimillonario estadounidense Anthony Malkin, provocara el incendio de matorrales durante una celebración de Nochevieja, a pesar de que los vecinos advirtieron sobre los potenciales riesgos, informa NZ Herald.

El espectáculo del director ejecutivo de Empire State Realty Trust, propietario del edificio más alto de Nueva York, el Empire State Building, tuvo lugar a pesar de la petición de los residentes locales preocupados por el impacto en la salud de los animales. 

Según el reporte, la celebración de Malkin provocó tres incendios separados que abarcaron casi 5.000 metros cuadrados.

"El fuego era obviamente nuestra principal preocupación... y parecía ridículo tener un espectáculo de fuegos artificiales con base comercial en un área rural", dijo un vecino, que prefirió mantener el anonimato. "Pero aquí hay una historia más grande de alguien que tiene dinero y parece ser capaz de hacer lo que quiera. Lo que han hecho no es muy respetuoso con los vecinos. Lo pusimos de manifiesto desde el principio", agregó.

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"Es solo una broma que un extranjero puede venir y hacer un espectáculo comercial de fuegos artificiales de 14 minutos y luego quemar la colina", condenó otro vecino, citado por The Guardian. De hecho, su familia tuvo que abandonar su casa en aquellas fechas para salvaguardar la salud de sus caballos.

"No quiero impedir que la gente se divierta. Quiero que la gente se divierta, pero al final, debe hacerse de manera inclusiva y segura", añadió. Asimismo, destacó que el multimillonario no se disculpó por el incidente. Un portavoz de la familia de Malkin dijo que no hará ningún comentario.

No obstante, según el departamento de bomberos de Nueva Zelanda, para llevar a cabo tales espectáculos, se requiere un permiso especial. "En este caso, nuestro personal revisó el plan de seguridad del evento y lo aceptó", señaló uno de los empleados en respuesta a las críticas de los residentes locales.