El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, ordenó este miércoles al ministro de Defensa, Lee Jong-sup, que establezca una unidad conjunta de drones capaz de llevar a cabo múltiples misiones, incluidas operaciones de vigilancia y de reconocimiento.
Además, pidió crear este año un sistema que permita la producción en masa de drones pequeños y difíciles de detectar, lo que supondrá un espaldarazo al desarrollo de nuevos drones furtivos, según comunicó a los medios la portavoz presidencial Kim Eun-hye.
Yoon también fue informado este miércoles por la Oficina de Seguridad Nacional presidencial, el Ministerio de Defensa, el Estado Mayor Conjunto y la Agencia para el Desarrollo de la Defensa sobre los preparativos antidrones del país.
Estas medidas se adoptan tras el reciente incidente registrado en la frontera con Corea del Norte, cuyos drones se infiltraron el 26 de diciembre en territorio surcoreano y fueron interceptados incluso cerca de Seúl, la capital del país. Poco después, Yoon prometió reforzar las capacidades de vigilancia y reconocimiento por medio de los vehículos aéreos no tripulados.
Las instrucciones de Yoon suponen un llamamiento a las Fuerzas Armadas para que generen una "capacidad de respuesta abrumadora que vaya más allá de una respuesta proporcionada a las provocaciones de Corea del Norte", explicó la portavoz.