La decisión de EE.UU. de enviar a Ucrania vehículos de combate de infantería Bradley y el suministro de armas a Kiev en general únicamente "instiga a los radicales ucranianos a proseguir con sus terribles actos" y aumenta su sensación de impunidad, denunció este jueves el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov.
El jefe de la misión diplomática subrayó que el futuro envío de los Bradley es "la confirmación" de que la Casa Blanca "ni siquiera ha intentado" escuchar los llamamientos de Rusia advirtiendo de "las posibles consecuencias de una línea tan peligrosa".
En este sentido, resaltó que "por fin" queda claro "para toda la comunidad internacional" que en 2014 Washington "desencadenó una auténtica guerra proxy contra Rusia", apoyando a "criminales nazis en Kiev". "Cualquier discurso sobre la 'naturaleza defensiva' de las armas enviadas a Ucrania es absurdo desde hace tiempo", remarcó.
Por otra parte, Antónov hizo énfasis en que la decisión sobre el envío de los Bradley fue anunciada por la Casa Blanca tras la conversación telefónica que mantuvieron el presidente Joe Biden y el canciller alemán Olaf Scholz.
En este sentido, el embajador señaló que el mundo no debe pasar por alto las confesiones de la excanciller alemana Angela Merkel y del expresidente francés François Hollande acerca de que los Acuerdos de Minsk de 2015 eran necesarios para dar tiempo a Kiev para que reforzara su Ejército.
"En vista de los estrechos vínculos entre Washington y Berlín, resulta evidente que Occidente, bajo el liderazgo de EE.UU., simplemente engañó a nuestro país y comenzó a debilitar a Rusia a propósito mucho antes del 24 de febrero de 2022 [fecha de inicio del operativo militar ruso en Ucrania]", enfatizó Antónov.
Finalmente, el embajador insistió en que "a nadie deben quedarle dudas" respecto a quién prolonga el conflicto, dado que "todas las acciones" de la Casa Blanca muestran una "falta de deseo de llegar a un acuerdo político". Esto, a su vez, indica que Washington tiene la intención de luchar contra Rusia "'hasta el último ucraniano'", concluyó el alto funcionario.