El coordinador de Comunicación del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, reiteró este jueves que EE.UU. continuará enviando armamento militar a Ucrania, presumiendo de que su país es "el líder del mundo" en este aspecto.
"EE.UU. continuará brindando la asistencia de seguridad de la misma manera que lo hemos hecho durante los últimos diez meses y medio, trabajando al unísono con los ucranianos y asegurándonos de satisfacer sus necesidades lo mejor que podamos", afirmó el funcionario en una conferencia de prensa.
Asimismo, señaló que la próxima semana tendrá lugar una reunión con los países aliados de EE.UU. para coordinar el envío de mayor armamento a Kiev. Un periodista le preguntó entonces cuál era la razón de la espera hasta la próxima semana, recordando las declaraciones del presidente Joe Biden, quien dijo que el conflicto se hallaba "en un punto crítico".
"Nadie está esperando. Casi cada dos semanas, como un reloj, nos reunimos aquí y les hablamos sobre miles de millones de dólares de asistencia adicional que se destinarán a Ucrania", declaró. "Estados Unidos es el líder del mundo [...], hemos [destinado] casi 25.000 millones de dólares desde el comienzo de esta guerra. Ninguna otra nación se acerca a brindar el tipo de asistencia de seguridad que tenemos", enfatizó.
Entrega de tanques
El miércoles, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, anunció la entrega de una compañía de tanques pesados de fabricación alemana Leopard al Ejército de Ucrania. Posteriormente, siguiendo los pasos de Varsovia, Reino Unido informó sobre su intención de suministrar también tanques a Kiev.
Mientras, EE.UU. comunicó la semana pasada que entregaría a Ucrania 50 vehículos Bradley —los blindados más modernos enviados al país hasta la fecha— como parte de un nuevo paquete de asistencia militar de más de 3.000 millones de dólares.
Desde Moscú se reitera que el suministro de armas a Kiev por Occidente solo prolonga el conflicto. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país euroasiático, María Zajárova, denunció recientemente que las entregas de armamento "multiplican las víctimas, incluso entre la población civil de Donbass, y retrasan el final del conflicto", aumentando el riesgo de "arrastrar a los países de la OTAN hacia un enfrentamiento militar directo con Rusia".