"El precio de 420 dólares por acción no era una broma": Musk testifica en su juicio por presunto fraude mediante tuits de 2018
El dueño de Tesla, Elon Musk, testificó este lunes ante la Justicia estadounidense que creía contar con el respaldo del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita cuando, en 2018, tuiteó que los fondos para privatizar totalmente la compañía fabricante de vehículos eléctricos estaban "confirmados" y que el precio propuesto de compra a 420 dólares por acción no se trataba de una broma. Tal declaración, recogida por Reuters, la hizo ante un tribunal federal de San Francisco (EE.UU.), en el marco del juicio en su contra por presunto fraude, que comenzó la semana pasada.
El 7 de agosto de 2018, Musk afirmó en Twitter que contaba con suficientes fondos para cerrar un acuerdo de compra de Tesla que la convertiría en una compañía totalmente privada, retirándola de la bolsa tras el pago de 72.000 millones de dólares, a un precio de 420 dólares por acción. En otro tuit, el empresario declaró que "el apoyo de los inversores" estaba "confirmado", y apuntó que la adquisición era inminente.
El segundo hombre más rico del mundo aseguró que en aquel momento no discutió un precio de adquisición, y que los representantes del fondo de riqueza soberana de Arabia Saudita dejaron en claro que harían lo que fuera necesario para que se llevara a cabo la compra.
Por otra parte, afirmó que el precio de 420 dólares por acción, que puede ser interpretado como un código simbólico en la cultura de los consumidores de marihuana, "no era una broma". En ese orden, explicó que el valor se eligió "porque representaba una prima de 20 % sobre el precio de las acciones".
Tuits polémicos
Si bien la compra nunca llegó a concretarse, los tuits de Musk provocaron por aquel entonces una gran volatilidad en el precio de las acciones de Tesla.
La demanda colectiva en curso contra Musk, formulada en nombre de inversores que para agosto de 2018 poseyeron activos financieros de la firma automotriz al menos durante 10 días, se basa en la premisa de que esas acciones no se habrían cotizado a un precio tan alto si el magnate no se hubiera manifestado dispuesto a comprarlas a razón de 420 dólares cada una.
Los demandantes argumentan que el tuit "indiscutiblemente falaz" y las publicaciones posteriores del magnate en esa plataforma les costaron miles de millones de dólares, en medio de cambios bruscos en el precio de las acciones.