VIDEO: Activista de extrema derecha destroza un Corán en los Países Bajos, días después de la quema en Suecia
Edwin Wagensveld, líder del movimiento Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), destrozó un Corán frente al edificio de la Cámara de Representantes de los Estados Generales —el órgano legislativo neerlandés— en La Haya.
En las redes sociales se difundió en un video de la acción, que tuvo lugar el pasado domingo. En la grabación se puede observar cómo el activista arranca las páginas del libro sagrado del islam.
Medios locales reportan que Wagensveld recibió un permiso de las autoridades locales para llevar a cabo la protesta. De acuerdo con la información difundida, también quería quemar el libro, pero la Policía local no permitió hacerlo.
"Habrá pronto inscripciones para acciones similares en varias ciudades, es hora de responder a la falta de respeto del islam con otra falta de respeto", dijo Wagensveld durante su acto, citado por los medios.
Se reporta que el activista no fue detenido, ya que cumplió con todos los requisitos de las autoridades respecto a la protesta.
Críticas de Turquía
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía emitió este martes un comunicado en el que condenó las acciones de Wagensveld. En ese contexto, convocó también al embajador de los Países Bajos en Ankara.
"Este despreciable acto que insulta nuestros valores sagrados e incluye un crimen de odio, esta vez en los Países Bajos después de Suecia, es una clara declaración de que la islamofobia, la discriminación y la xenofobia no conocen límites en Europa", declaró la Cancillería turca. "Esperamos que las autoridades neerlandesas tomen las medidas necesarias contra el autor del incidente y que implementen medidas concretas para evitar que se repitan tales incidentes", agregó.
Los hechos tuvieron lugar días después de que Rasmus Paludan, líder del partido danés de extrema derecha Línea Dura (Stram Kurs), recibiera el permiso de la Policía para organizar una protesta ante la Embajada turca en la capital sueca, en la que quemó un Corán. El suceso fue fuertemente criticado en Turquía y provocó la cancelación de la visita a Ankara del ministro de Defensa sueco, Pal Jonson, prevista inicialmente para el 27 de enero.