Activista antislámico vuelve a quemar un Corán y da un ultimátum a Erdogan
Rasmus Paludan, líder del partido político danés de extrema derecha Línea Dura, que quemó un ejemplar del Corán el pasado 21 de enero ante la Embajada turca en Estocolmo y provocó una oleada de indignación en todo el mundo musulmán, prometió quemar tres ejemplares del libro sagrado del islam este viernes en la capital danesa. Además, declaró que sus provocaciones no cesarán hasta que Turquía apruebe el ingreso de Suecia en la OTAN.
Nueva serie de quemas del libro sagrado
En una entrevista con el diario sueco Aftonbladet, publicada este jueves, el activista antislámico afirmó que pretendía quemar tres copias del Corán en Copenhague: frente a una mezquita, en la Embajada turca y en la Embajada rusa. Cabe destacar que, según la legislación de Dinamarca, Paludan no necesita permiso para cometer estos actos escandalosos, sólo debe notificarlo a las autoridades 24 horas antes de llevar a cabo una acción.
Así, el activista ya ha quemado un libro frente a la mezquita, mirando a los musulmanes que salían de la oración del viernes e intentando llamar su atención. Este acto fue transmitido en directo en la cuenta de su partido de Facebook (red social perteneciente a Meta, calificada en Rusia como organización extremista).
Mientras tanto, los agentes de policía tomaron estrictas medidas de seguridad en torno a la mezquita, para proteger al provocador. Se informa que la Policía incluso advirtió a un grupo de jóvenes musulmanes que llevaban agua y extintores de que no interfirieran. Tras 40 minutos de 'espectáculo', Paludan abandonó la zona bajo la protección policial.
Un poco más tarde, en la misma cuenta de la red social, empezó otra transmisión, esta vez frente a la Embajada de Turquía en Copenhague.
"Tengo que enseñar a Erdogan lo que es la libertad de expresión"
Además, en la entrevista, Paludan prometió que quemaría un ejemplar del Corán frente a la Embajada turca cada viernes hasta que Suecia sea incluida en la OTAN. "Anunciaré que es culpa de Erdogan. Ahora que no quiere que Suecia entre en la OTAN, tengo que enseñarle lo que es la libertad de expresión hasta que lo haga", declaró.
Añadió que solo el líder turco es quien puede decidir cuánto durarán sus acciones antislamistas. "También prometo que, una vez Suecia ingrese en la OTAN, nunca en mi vida volveré a quemar un Corán frente a una embajada turca", aseguró.
Copenhague hablará con Ankara sobre sus valores democráticos
De acuerdo con la agencia turca Anadolu, que cita fuentes diplomáticas, Ankara convocó al embajador danés y condenó en los términos más enérgicos la acción provocadora contra el Corán, que es "claramente un delito de odio".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Lars Lokke Rasmussen, declaró a los medios que el incidente no cambiará las "buenas relaciones" del país con Turquía, añadiendo que Copenhague tiene la intención de hablar con las autoridades turcas entorno a las leyes danesas sobre libertades. "Nuestra tarea ahora es hablar con Turquía sobre cómo son las cosas en Dinamarca con nuestra democracia abierta, y que hay una diferencia entre Dinamarca como país y nuestro pueblo como tal, y luego sobre personas que tienen puntos de vista muy diferentes", dijo.
La acción antislamista de Paludan al quemar una copia del Corán frente a la Embajada turca en Estocolmo y otros episodios antiturcos, como el ahorcamiento de un muñeco caracterizado como el presidente Recep Tayyip Erdogan por miembros de la comunidad kurda en la capital sueca, han agudizado los roces entre los dos países, lo que podría trabar el ingreso de la nación escandinava en la OTAN.
Tras la provocación, Turquía acusó a Suecia de violar el memorándum trilateral, firmado en verano del año pasado a cambio del visto bueno de Ankara para la adhesión del país nórdico a la Alianza Atlántica. "Es inaceptable que este vil acto racista de crimen de odio se califique de libertad de pensamiento y expresión. Esperamos que las autoridades suecas tomen medidas urgentes", comentó el canciller turco, Mevlut Cavusoglu.