El canciller alemán Olaf Scholz culminó este lunes su gira por Latinoamérica, durante la que mantuvo reuniones con los presidentes de Chile, Gabriel Boric; de Argentina, Alberto Fernández y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
La primera visita de Scholz a la región en calidad de jefe de Gobierno reflejó el interés de su país por las energías renovables y la búsqueda de nuevos socios para la explotación de litio y otras materias primas. Además, Berlín aboga por fortalecer la cooperación en el área de emprendimientos, en 'start ups' y en la economía del conocimiento.
La gira del canciller estuvo centrada en el acercamiento de posiciones para que avance el acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, que fue alcanzado en 2019 pero que aún no ha sido ratificado; así como la asociación de Chile con la UE que tampoco ha entrado en vigor.
El cambio climático en el centro de la escena
La gira de Scholz arrancó el sábado en Buenos Aires, donde fue recibido por el presidente Fernández en la Casa Rosada. Allí, ambos mandatarios coincidieron en la necesidad potenciar la cooperación en materia energética y de atender los problemas que acarrea "el cambio climático" en todo el mundo.
El mandatario argentino aseguró que su país "quiere convertirse en un productor seguro de gas en el mundo" y debe "potenciar" sus capacidades energéticas, principalmente en hidrógeno verde y litio. En ese sentido, Fernández recalcó que el canciller alemán "tiene muchas inversiones previstas" en Argentina.
De hecho, firmaron un memorándum de entendimiento sobre transición hacia la energía limpia y una carta de intención para fortalecer la cooperación en el área de economía del conocimiento.
Por otra parte, en un encuentro del secretario argentino de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, con representantes del Ministerio de Economía y Protección del Clima de Alemania, se acordó la apertura de una oficina de la German Accelerator, la principal aceleradora de emprendimientos y 'startups' alemana, con el fin de desarrollar mejores vínculos con el mercado europeo.
El canciller alemán destacó la "especial importancia" del acuerdo firmado entre la Unión Europea y el Mercosur y, si bien reconoció que "hay muchos aspectos concretos que se deben hablar", pidió que "no lleve muchos años más" y "se lleve a cabo pronto".
Minería sostenible
El domingo, en el segundo día de su gira por Suramérica, Scholz aterrizó en Santiago para reunirse con Boric, con una agenda centrada en la productividad, la inversión y el cuidado del medio ambiente.
En un declaración conjunta, el canciller alemán recordó que existe cooperación bilateral en minería y recursos naturales y subrayó que "las empresas alemanas tienen un gran interés en aumentar esa cooperación, especialmente en el ámbito del litio. "Queremos apoyar a Chile en su camino hacia una minería sostenible", afirmó Scholz.
Durante una visita al Museo de la Memoria de Chile, ambos mandatarios señalaron su compromiso con los valores democráticos. En particular, Scholz apoyó la idea de transformar Colonia Dignidad en un "lugar de memoria".
Colonia Dignidad fue una secta nazi que operó como centro clandestino de detención en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El Gobierno de Chile quiere preservar el sitio histórico, ubicado a casi 400 kilómetros al sur de Santiago, y dedicarlo a las cientos de víctimas que sufrieron allí la aplicación de torturas, esclavitud y abusos sexuales sistemáticos.
La secta fue fundada por el el antiguo suboficial nazi Paul Schäfer en 1961 y el lugar no fue desmantelado hasta 1991. Schäfer fue condenado por sus crímenes en 2006, y murió en prisión cuatro años después.
Visita a Brasil y aporte económico para el medioambiente
La gira del canciller europeo culminó con un importante anuncio para Brasil, ya que Alemania aportará 200 millones de euros para acciones ambientales en el gigante suramericano, parte de los cuales (31 millones de euros) irán a parar al Fondo Amazonía, paralizado desde abril de 2019.
La noticia fue anunciada por los gobiernos de ambos países tras un encuentro entre la ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, y la ministra de Cooperación de Alemania, Svenja Schulze.
El aporte se destinará a la protección y reforestación de la Amazonía, a préstamos para agricultores, a promoción del desarrollo sostenible y a la creación de una consultoría para el fomento de las energías renovables, entre otros asuntos.
Tras el anuncio, Scholz fue recibido con honores por el presidente Lula da Silva en el Palacio de Planalto, en Brasilia, donde abordaron cuestiones comerciales, ambientales y sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Ante el canciller, el presidente brasileño reafirmó que su país no enviará armas "para que sean utilizadas en la guerra", y propuso crear un equipo de países que "quieran construir la paz en el planeta".
Además, Lula destacó el rol asumido por China en ese sentido. "Los chinos tienen un papel muy importante en esto. Si voy a China en marzo, quiero hablar sobre la paz entre Rusia y Ucrania con el presidente Xi Jinping", expresó.
Se trató de la primera visita oficial de un jefe de Gobierno alemán a Brasil desde 2015, y del primer líder de una potencia occidental en reunirse con Lula desde que asumió el poder el 1 de enero.