EE.UU. y China realizan la primera reunión diplomática de alto nivel tras el incidente con el globo

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se reunió este sábado en Múnich (Alemania) con el director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista Chino, Wang Yi, lo que representa el primer encuentro diplomático entre ambos países desde el incidente con el globo chino.

El encuentro se llevó a cabo al margen de la Conferencia de Seguridad que se lleva a cabo en la ciudad, en un lugar no revelado, según un portavoz del Departamento de Estado estadounidense.

Blinken aseguró que Washington no toleraría ninguna violación de la soberanía estadounidense insistiendo que el incidente del dirigible "no debe repetirse nunca más". Asimismo, destacó que EE.UU. "competirá y defenderá sin reparos" sus intereses y valores, señala un comunicado del Departamento de Estado.

Pekín: "¿Cómo explica EE.UU. el vuelo de sus globos por China si en el chino ve una violación a su soberanía?"

"No queremos un conflicto con la República Popular China y no buscamos una nueva Guerra Fría", dijo Blinken a Wang, enfatizando la importancia de mantener el diálogo y las líneas de comunicación abiertas.

Por otro lado, el alto funcionario estadounidense reafirmó que no ha habido cambios en la postura de su país con la política de una sola China y subrayó la importancia de mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.

Según Blinken, Wang no se disculpó por el incidente del globo. "No me gustaría caracterizar lo que se dijo [en la reunión], me parece inapropiado. Sin embargo, puedo decir que no hubo disculpas", declaró en una entrevista con NBC.

Por su parte, el diplomático chino reiteró la "posición solemne de China" sobre el incidente del dirigible en territorio estadounidense e instó a Washington a "cambiar de rumbo, reconocer y reparar el daño" causado a las relaciones entre ambos países por el "uso excesivo de la fuerza" al derribar el globo, recoge Global Times.

La tensión entre Washington y Pekín ha aumentado desde el derribo de un globo aerostático de China el 4 de febrero, que la Administración Biden concluyó que se trataba de una herramienta de "vigilancia" en el territorio del país norteamericano para monitorear sus instalaciones estratégicas.

Más temprano esta jornada, Wang calificó la decisión de Biden de "absurda e histérica" a la hora de ordenar la destrucción del globo chino, y denunció que se trata de "un abuso del uso de la fuerza" que va en contra del establecido proceder internacional.