Nuevas pruebas de misiles de Corea del Norte: ¿amenaza o reacción?
Durante los últimos días, Corea del Norte ha llevado a cabo varias pruebas de sus misiles. EE.UU. y sus aliados opinan que los lanzamientos representan una amenaza para la seguridad regional, mientras que Pionyang los justifica alegando que son medidas de defensa ante las "acciones desestabilizadoras" de Washington.
Pionyang: declaraciones y acciones
Las acciones de EE.UU. desestabilizan la situación en la península de Corea, señaló el domingo pasado Kim Yo-jong, la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, quien ocupa oficialmente el cargo de vicepresidenta del Comité Central del Partido de los Trabajadores, citada por KCNA. Hizo esta declaración tras un lanzamiento del misil balístico intercontinental Hwasong-15, capaz de alcanzar el territorio de EE.UU.
"Si se preocupan de verdad por la situación regional de la península coreana y desean la paz y estabilidad, todos los países no deben perdonar en ningún caso el despotismo y las arbitrariedades de EE.UU., que intenta convertir el Consejo de Seguridad de la ONU, que asume la importantísima responsabilidad de preservar la paz y seguridad del mundo, en un aparato de implementación de su cruel política hostil a la República Popular Democrática de Corea", afirmó Kim.
Agregó que por parte de Pionyang "no habrá misiles balísticos intercontinentales apuntando a Seúl". No obstante, Kim concluyó que su país sigue vigilando la situación y responderá a cualquier acción hostil "con una reacción contundente y abrumadora".
Además, este lunes fueron llevadas a cabo las pruebas de un sistema de lanzamiento múltiple de 600 mm. Según KCNA, este sistema representa un arma nuclear táctica y "el ultramoderno sistema de armamento de ataque preciso con disparo sucesivo".
Reacción de la comunidad internacional
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, pidió este lunes una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU tras las pruebas de un sistema de lanzamiento múltiple de 600 mm, recoge Reuters.
Mientras tanto, Corea del Sur y EE.UU. tienen previsto llevar a cabo esta semana las maniobras conjuntas encaminadas a contrarrestar las capacidades militares de Pionyang, reporta Yonhap. Además, en marzo realizarán los ejercicios Freedom Shield. Desde el Estado Mayor del Ejército surcoreano también subrayaron que Seúl "garantiza una postura de respuesta firme basada en la cooperación de seguridad entre Corea del Sur, EE.UU. y Japón".
Asimismo, la representante permanente de EE.UU. ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, condenó las pruebas de Pionyang, calificándolas de "desestabilizadoras", y acusó a la RPDC de "poner la región de Asia y todo el mundo ante el riesgo de un conflicto". También culpó a Rusia y China de "impedir que este Consejo realice su mandato" hacia Pionyang. Por el contrario, un delegado de China, Dai Bing, manifestó que pasos como las maniobras militares conjuntas entre Washington y Seúl "son altamente provocativos para la RPDC y agravan la percepción de inseguridad".
Mientras tanto, el diplomático ruso, Dmitri Polianski, también dijo que las pruebas de misiles norcoreanos son una respuesta ante las amenazas por parte de EE.UU. y sus aliados en la región. "Estamos convencidos de que el Consejo de Seguridad debe tener en cuenta todos los factores y las medidas que toman los Estados involucrados para tener un panorama completo de lo que está sucediendo", señaló. Según el diplomático, "hoy se habló mucho" sobre el lanzamiento de cohetes, pero "no se prestó atención" al hecho de que, la jornada anterior, la República de Corea y Estados Unidos anunciaron ejercicios militares conjuntos.