La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró este martes que la decisión de Moscú de prorrogar el acuerdo de transporte de cereales desde los puertos del mar Negro por 60 días y no por 120, como la vez anterior, es "un jarro de agua fría" para EE.UU. y la Unión Europea (UE).
En este sentido, la vocera dijo que los países occidentales esperaban que "las cosas siguieran un guion que les beneficiara, en el que las exportaciones agrícolas rusas estaban bloqueadas, mientras que las exportaciones ucranianas continuaban sin problemas y en aumento, surgiendo beneficios considerables para el régimen de Kiev, incluso para pagar los suministros occidentales de armas y municiones que fluían" hacia Ucrania.
Zajárova reaccionó así a las declaraciones del portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, de la misión de la UE en Moscú y de otros funcionarios acerca de la extensión del acuerdo de granos, que calificó de "sorprendentes por su hipocresía, su falta de profesionalidad y su completa distorsión de los hechos reales".
"Aconsejaríamos a los autores de estos comentarios que volvieran a leer tanto los propios acuerdos de Estambul como las declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres, y de otros funcionarios de la ONU sobre el carácter interrelacionado de la iniciativa del mar Negro y del memorando ONU-Rusia sobre la promoción de fertilizantes nacionales y alimentos en los mercados mundiales", sugirió. En ese caso —continuó la vocera—, "las palabras sobre la falta de vinculación entre ambos acuerdos no habrían sonado tan ridículas y humillantes a cualquier diplomático profesional, incluidos los de la misión de la UE".
El pasado lunes, el viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Vershinin, anunció la disposición de Rusia a aceptar la prórroga del acuerdo de exportación de granos por dos meses. El acuerdo, que permite que las cargas ucranianas naveguen a través de un corredor seguro, fue alcanzado el pasado mes de agosto con la mediación de Turquía y de la ONU para aliviar la crisis alimenticia internacional y expira el próximo 18 de marzo, después de que fuera prolongado 120 días.
"Momento crítico"
Sobre esta cuestión, la ONU dijo que tomaba nota de la posición rusa y que seguía "plenamente comprometida con la Iniciativa de Granos del Mar Negro, así como con los esfuerzos para facilitar la exportación de alimentos y fertilizantes rusos".
Por su parte, Price aseveró que las negociaciones para renovar el acuerdo se encontraban en "un momento crítico" y recalcó que Washington apoyó su prórroga. "Sabemos que el mundo necesita esto", expresó.
Mientras, un alto funcionario del Gobierno ucraniano que participó en las negociaciones para asegurar el acuerdo inicial dijo a Reuters que Kiev considera que una prórroga de 60 días viola los términos del acuerdo.
"El acuerdo establece que las prórrogas son posibles durante un mínimo de 120 días. Para extenderlo por un plazo de 60 días, hay que modificar el acuerdo", anotó.