¿Qué ha pasado a un mes de la campaña contra la minería ilegal en Brasil?

En el marco de la 'Operación Liberación', la Policía Federal de Brasil, en colaboración con las Fuerzas Armadas, desmanteló 200 campamentos clandestinos en la reserva indígena Yanomami, dedicados a la minería ilegal y a la tala clandestina, informó la agencia a través de un comunicado. 

Como resultado de los primeros 30 días de labores en la región, las autoridades lograron decomisar 27 toneladas del mineral casiterita, 11.400 litros de combustible, 84 transbordadores y lanchas, dos aeronaves, así como 172 motores y generadores de energía y otros equipos como maquinaria minera, motosierras, equipos de internet satelital, celulares, armas y municiones.

Tan pronto asumió la presidencia en enero pasado, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva decretó estado de emergencia sanitaria en la reserva indígena y ordenó la retirada de los mineros ilegales del territorio. 

Las actividades de los llamados 'garimpeiros' han provocado el agotamiento de los recursos en la zona ubicada en el estado de Roraima, así como la contaminación del agua y el desplazamiento forzado de los pobladores originales, resultando en el aumento crítico de los casos de malaria y desnutrición agravada entre la población. 

Entre las medidas introducidas por la nueva Administración resalta la 'Operación Liberación', en funciones desde el 10 de febrero, con la que se combate la minería ilegal para proteger la tierra indígena yanomami. 

Hasta el 10 de marzo, la maniobra había resultado en la apertura de 40 carpetas de investigación relacionadas a la minería ilegal, las cuales resultaron en el congelamiento de 65 millones de reales (5,4 millones de dólares) de las cuentas bancarias de los sospechosos.

"Actuamos para garantizar los derechos de las poblaciones afectadas, enfrentando al crimen organizado con el objetivo de llegar a todos los eslabones de la cadena criminal de la minería ilegal", refirió Humberto Freire, jefe de la Dirección de Medio Ambiente y Amazonía de la Policía Federal.

El lunes pasado, Lula viajo a Roraima para participar en la 52 Asamblea General de los Pueblos Indígenas, un evento en el que propusó elaborar un programa agrícola para potenciar la producción indígena, así como legalizar las tierras habitadas por los pobladores originarios. 

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