El príncipe Enrique, que vive ahora en EE.UU. con su esposa Meghan Markle, deberá avisar con 28 días de antelación sobre sus viajes previstos al Reino Unido para que sus solicitudes de medidas de seguridad puedan ser evaluadas, reportó este sábado The Telegraph.
Enrique fue informado que, tras su decisión de "retirarse" de sus funciones reales, el Ministerio del Interior británico estudiaría si las medidas de seguridad solicitadas son necesarias, escribe el periódico.
Por su parte, el duque de Sussex exigió que el comité del Ministerio del Interior responsable de la seguridad real le dé un ejemplo de alguien con los mismos impedimentos tras dejar el servicio público. Además, criticó los preparativos de su visita al Reino Unido en junio de 2021 para los actos conmemorativos de la princesa Diana, describiéndolos como "desiguales, inconexos e inadecuados".
En 2020, Enrique y su esposa renunciaron a sus funciones en la monarquía y ya no utilizan el tratamiento de 'alteza real'. La pareja explicó que quieren "forjar un nuevo papel" de forma progresiva con la institución y "ser independientes desde el punto de vista financiero".