Jed Rakoff, juez de distrito de Manhattan (Nueva York, EE.UU.), dictaminó este lunes que JPMorgan y Deutsche Bank deberán hacer frente a las demandas presentadas por las Islas Vírgenes estadounidenses y dos mujeres, que los acusan de ayudar al difunto magnate estadounidense Jeffrey Epstein en el tráfico sexual, informa Reuters.
Rakoff desestimó algunas demandas en tres pleitos, pero declaró que los otros demandantes pueden intentar demostrar que los bancos se beneficiaron conscientemente de su participación en el tráfico sexual de Epstein. En las demandas se afirma que los bancos le permitieron retirar grandes sumas de dinero que se utilizaron para pagar en efectivo a mujeres víctimas de tráfico sexual.
Epstein fue cliente de JPMorgan de 2000 a 2013, y de Deutsche Bank de 2013 a 2018, a los que las víctimas demandaron en noviembre de 2022. Ambos bancos negaron las acusaciones, diciendo que no sabían de las actividades ilegales de Epstein.
Brad Edwards, abogado de las mujeres, subrayó que la decisión de Rakoff de seguir el proceso judicial en la corte es "histórica". "Que yo sepa, es la primera vez que un grupo de víctimas puede presentar demandas por tráfico sexual contra dos grandes instituciones financieras", añadió.
Al mismo tiempo, Carol Thomas-Jacobs, fiscal general en funciones de las Islas Vírgenes estadounidenses, dijo que este proceso judicial ayudará a garantizar que en el futuro los bancos actúen como "primera línea de defensa en la identificación y denuncia de posibles casos de trata de seres humanos, como espera la ley".
- La mujer no identificada que demanda a JPMorgan es una exbailarina de ballet que asegura haber sido abusada sexualmente por Epstein entre 2006 y 2013 y traficada a sus amigos. Sostiene que se retiraron enormes sumas de dinero del banco para pagarle a ella y a otras mujeres.
- Por otra parte, la demandante del Deutsche Bank afirma que fue abusada entre 2003 y 2018 por Epstein y sus amigos, por lo que recibió efectivo de las cuentas de ese banco.
- Epstein fue encontrado muerto el 10 de agosto de 2019 en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, donde esperaba para ser juzgado por cargos federales de tráfico sexual de menores.