La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) prevé una fuerte caída de la actividad económica durante todo el 2023, según revelan las nuevas proyecciones económicas publicadas esta semana.
Los datos muestran que las autoridades bancarias esperan ahora que EE.UU. registre una expansión del 0,4% este año, por debajo de la tasa de crecimiento del 0,5% que pronosticaron en la última ronda de previsiones el pasado diciembre.
La Fed no publica proyecciones oficiales de crecimiento trimestral; sin embargo, teniendo en cuenta las últimas estimaciones de expertos financieros, las nuevas proyecciones pueden implicar que el banco central ve una trayectoria descendente más marcada para el resto del año, según recogió Bloomberg.
Robin Brooks, economista jefe del Instituto Internacional de Finanzas de Washington, destaca que, a primera vista, puede no parecer una gran rebaja, pero es importante considerar esta cifra a la luz de la sorprendente fortaleza de la economía en el primer trimestre. "La Reserva Federal se prepara para la recesión", resaltó.
"Hagan los cálculos y verán que la Reserva Federal prevé implícitamente una recesión de tres trimestres a partir del segundo trimestre", comentó David Rosenberg, economista y estratega jefe de Rosenberg Research & Associates.
Las últimas proyecciones de la Fed también implican que el PIB se contraerá un 0,2% de media por trimestre durante el resto del año, señaló en Twitter Jason Furman, execonomista jefe de la Casa Blanca. Esta cifra contrasta con el 0,5% de crecimiento medio previsto por la Reserva Federal en diciembre.
Se agudiza la crisis bancaria
Este miércoles, la Fed elevó su tipo de interés de referencia de los fondos federales en 25 puntos básicos (0,25%), hasta un rango objetivo del 4,75%-5%, el nivel más alto desde el 2007.
Después de ocho subidas consecutivas de los tipos de interés, una agresiva política con la que se ha buscado frenar la inflación, la Reserva Federal se enfrentaba a un dilema profundo: o mantener las subidas de tipos o realizar una pausa, forzada por la crisis bancaria que se ha desatado en las últimas dos semanas. Finalmente ha optado por seguir en su línea: subir 25 puntos básicos, imitando al BCE, que realizó una subida del 0,50% días atrás.
Tras la decisión, la Fed dejó claro que el ciclo de subida de tipos de interés aún no se ha completado, pese al riesgo de profundización de la crisis bancaria. "Nuestro sistema bancario es fuerte y estable, con capital y liquidez fuertes", y solo un pequeño número de bancos tiene problemas serios, afirmó el presidente de la institución, Jerome Powell, en una conferencia de prensa.
Pese al optimismo de la Fed, expertos se mostraron más cautelosos ante este complejo panorama. "Piensan que tienen las herramientas para contener la agitación en el sistema bancario, [pero] ciertamente existe el riesgo de que esta sea una mala decisión", dijo el economista jefe del banco Wells Fargo, Jay Bryson, citado por Bloomberg.
"Este ha sido el ciclo de ajuste de la política monetaria más agresivo en 40 años y, al entrar más y más rápido en territorio restrictivo, naturalmente tienes menos control sobre el resultado", opinó por su parte James Knightley, economista internacional jefe de ING. "Esto aumenta las posibilidades de estrés económico y financiero", advirtió.