La empresa estadounidense de gestión de residuos Clean Harbors abandonó el martes su plan para tratar en la ciudad de Baltimore las aguas contaminadas por el descarrilamiento de un tren en East Palestine, Ohio, informan medios locales.
La decisión se tomó en respuesta a la preocupación de las autoridades de Baltimore por la capacidad de la instalación seleccionada para tratar las aguas tóxicas con eficacia y por su posible impacto ambiental en la ciudad.
"Aunque estamos seguros de que nuestras instalaciones de Baltimore son seguras para manipular y procesar esos residuos, como hemos dejado claro desde el principio de este proceso, solo avanzaremos con la aprobación de todos los reguladores federales, estatales y locales", declaró Jim Buckley, portavoz de la compañía.
"Debido a las medidas adoptadas por el alcalde [Brandon] Scott para denegar nuestra solicitud de verter las aguas residuales pretratadas de East Palestine en el sistema de la ciudad de Baltimore, no procesaremos en nuestra planta de Baltimore ninguna de las aguas residuales procedentes de la limpieza del emplazamiento de Ohio regulada por la EPA [Agencia de Protección Ambiental]", agregó, citado por CBS.
La semana pasada, las autoridades locales se enteraron de que la empresa ferroviaria Norfolk Southern, operaria del tren siniestrado, había contratado a Clean Harbors para transportar una enorme cantidad de agua contaminada desde el lugar del descarrilamiento hasta Baltimore, donde sería vertida en el anticuado sistema de alcantarillado de la ciudad para después llegar hasta la problemática planta de tratamiento de aguas residuales de Back River.
No obstante, el alcalde de Baltimore, Brandon Scott, decidió denegar a la empresa la posibilidad de verter las aguas residuales pretratadas en el sistema de alcantarillado de la ciudad.
"Extiendo mi más sentido pésame a la comunidad de East Palestine, Ohio, por los efectos de este devastador descarrilamiento en su comunidad, pero debo mantenerme firme en mi compromiso de proteger a nuestros residentes, cueste lo que cueste", expresó el funcionario en un comunicado.
Además, el año pasado, las autoridades del estado advirtieron que la planta de Back River estaba al borde de un "fallo catastrófico", y hace menos de un mes, uno de los edificios de la instalación sufrió una gran explosión.
Hasta la fecha, sigue sin estar claro a dónde se llevarán los 675.000 galones (más de 2,5 millones de litros) de aguas residuales que estaba previsto que fueran a Baltimore.
- El pasado 3 de febrero, un tren que transportaba sustancias químicas descarriló en East Palestine, provocando un gran incendio que obligó a evacuar a la población de las inmediaciones. Tras el suceso, los habitantes de la localidad reportaron inusuales problemas de salud.
- Después del accidente, especialistas comenzaron a liberar al aire sustancias tóxicas procedentes de vagones cisterna que quedaron volcados. Durante la combustión controlada se liberaron al aire cloruro de hidrógeno y fosgeno, un gas tóxico utilizado como arma en la Primera Guerra Mundial, entre otros.