La Policía de Brasil ve "indicios" de que Bolsonaro buscó recuperar las joyas sauditas incautadas
La Policía Federal de Brasil ve "indicios concretos" de que el expresidente Jair Bolsonaro se movió para recuperar uno de los tres paquetes de lujosas joyas que recibió como regaló de la monarquía de Arabia Saudita, que está valorado en cerca de tres millones de dólares.
El paquete en cuestión fue incautado en 2021 en la aduana del aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo, a uno de los colaboradores de Bolsonaro que intentaba ingresarlo ilegalmente, sin declarar.
Según informaciones de la prensa local, entre las pruebas señaladas por la PF en su informe preliminar figura una carta firmada por un asistente de Bolsonaro pidiendo autorización para que un representante recogiera el paquete, que incluía un collar de diamantes.
El expresidente ultraderechista está citado el próximo miércoles 5 de abril en PF para declarar sobre el último frente judicial abierto en su contra.
El escándalo estalló hace varias semanas, cuando la prensa brasileña reveló que dos años atrás una delegación del ministerio de Minas y Energía había ingresado a Brasil, sin declarar, los dos paquetes de joyas, obsequio de Arabia Saudita para Bolsonaro y su esposa Michelle.
El que no fue incautado sí que llegó a manos del exmandatario.
Esta semana, el diario O Estado de S.Paulo reveló que el mandatario habría recibido un tercer paquete de joyas regaladas por Arabia Saudita, que incluía un reloj de oro blanco con incrustaciones de diamante.
El asunto podría ser encuadrado en una crimen de corrupción. Si los ítems se ingresan como objetos personales y su valor supera los 1.000 dólares, deben ser declarados y pagar impuestos de importación, cosa que el gobierno de Bolsonaro no hizo. Tampoco intentó regular ni incorporar al patrimonio de la Unión las joyas que fueron incautadas.
El exmandatario volvió a Brasil el jueves de esta semana, tres meses después de haber viajado a EE.UU. días antes del acto de traspaso de poder al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
En su país, Bolsonaro tiene un futuro político y judicial incierto, porque en el Supremo Tribunal Federal (STF) se le investiga en varios causas, entre ellas, por supuestamente "incitar" a miles de sus seguidores radicales para que destrozaran las sedes de los tres poderes en Brasilia, el pasado enero.
Además tiene abiertas una quincena de investigaciones en la justicia electoral, entre ellas, una por difundir noticias falsas sobre el sistema de voto electrónico.
Por todo ello, podría ser inhabilitado para las próximas elecciones o hasta ser detenido, según los analistas.