El expresidente Jair Bolsonaro declara este miércoles en la Policía Federal (PF) por el polémico caso de los tres paquetes de lujosas joyas que la monarquía de Arabia Saudita le regaló durante su mandato a él y a su mujer, uno de los cuales fue incautado al intentarlo entrar ilegalmente en Brasil.
El caso, destapado hace semanas por el diario O. Estado de Sao Paulo, es uno de los numerosos frentes abiertos que tiene el exmandatario ultraderechista ante la Justicia y que ensombrecen su futuro político.
La defensa de Bolsonaro, de 68 años, sostiene que la declaración "será una oportunidad (...) para prestar todas las informaciones necesarias" y afirmó que el presidente "siempre obró de acuerdo con la legislación que regula los regalos de gobiernos extranjeros".
Según la prensa brasileña, el exmandatario declarará a las 14:30 horas de Brasilia (17:30 GMT) y la PF, que citó a declarar a otras nueve personas sobre el caso, tiene previstas fuertes medidas de seguridad alrededor de su edificio.
"Indicios concretos"
La semana pasada aparecieron dos nuevos relatos que en poco ayudarán al antiguo inquilino del Palacio de Planalto.
Primero, la PF dijo en un informe preliminar que ve "indicios concretos" de que Bolsonaro maniobró para quedarse con el paquete incautado, un conjunto de joyas valoradas en cerca de 3 millones de dólares que fue retenido en octubre 2021 en el aeropuerto internacional de Guarulhos cuando uno sus colaboradores intentaba ingresarlo ilegalmente, sin declarar.
Según reportó O Globo, entre las pruebas señaladas por la PF en su informe preliminar figura una carta firmada por un asistente de Bolsonaro pidiendo autorización para que un representante recogiera el paquete, que incluía un collar de diamantes.
Además, el exministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, encargado de recoger las joyas en la visita oficial que hizo a Arabia Saudita, admitió que dribló a las autoridades tributarias en el aeropuerto al entrar un segundo paquete que terminó entregando al entonces mandatario.
Por si no fuera poco, la semana pasada O Estado de S.Paulo reveló que el mandatario habría recibido un tercer paquete de joyas de Arabia Saudita en 2019, que incluía un reloj de oro blanco con incrustaciones de diamante.
La defensa del mandatario ya devolvió a las autoridades del estado el segundo paquete y se comprometió a devolver el tercero.
Posible "crimen de corrupción"
El asunto podría ser encuadrado en un crimen de corrupción. Si los artículos se ingresan como objetos personales y su valor supera los 1.000 dólares, deben ser declarados y pagar impuestos de importación, lo que el Gobierno de Bolsonaro no hizo. Tampoco intentó regular ni incorporar al patrimonio de la Unión las joyas que fueron incautadas.
El exmandatario volvió a Brasil el pasado 30 de marzo, tres meses después de haber viajado a EE.UU. para evitar participar en el acto de traspaso de poder al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Además del tema de las joyas, Bolsonaro tiene abiertas varias investigaciones en el Supremo Tribunal Federal (STF). Una de las indagatorias es por supuestamente "incitar" a miles de sus seguidores radicales para que destrozaran las sedes de los tres poderes en Brasilia, el pasado 8 de enero.
Además tiene abiertas una quincena de investigaciones en la justicia electoral, entre ellas por difundir noticias falsas sobre el sistema de voto electrónico.
Por todo ello, podría ser inhabilitado para las próximas elecciones o hasta ser detenido, según los analistas.