WP: Investigadores alemanes vinculan a Polonia en el sabotaje de los Nord Stream
Las autoridades de Polonia y Ucrania podrían estar involucradas en el sabotaje de los gasoductos Nord Stream, según ha informado The Washington Post, citando los resultados preliminares de una investigación llevada a cabo por la Inteligencia alemana.
Los investigadores alemanes han relacionado el yate Andromeda, supuestamente utilizado por los saboteadores de los gasoductos Nord Stream, con una empresa polaca propiedad de una compañía vinculada a un "ucraniano influyente".
El diario estadounidense señala que meses después de que se descubriera la implicación en el atentado del Andromeda, de 15 metros de eslora, los investigadores han llegado a la conclusión de que no era la única embarcación en la que viajaban los saboteadores. También creen que el barco podría haber sido un señuelo lanzado al mar para desviar la atención de los verdaderos autores, indica el artículo.
Según los expertos, una operación de este tipo habría requerido de varias inmersiones de buzos profesionales. Sin embargo, el equipamiento del yate y su capacidad de carga hacían imposible llevarla a cabo. Asimismo, la investigación determinó que los restos de explosivos militares encontrados en la mesa de la cabina del barco coincidían con los utilizados en el sabotaje.
Según las fuentes del diario, además de Kiev, la investigación no descarta la implicación de Varsovia, dado que Polonia ha sido uno de los más fervientes críticos del proyecto desde sus inicios. Al mismo tiempo, la investigación destaca que nunca se han encontrado pruebas claras de la implicación de Rusia en el sabotaje.
Un tema "incómodo" para Occidente
Por su parte, Moscú exigirá a los Gobiernos de Alemania, Dinamarca y Suecia los informes de sus investigaciones sobre los atentados contra los gasoductos rusos Nord Stream, según declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, durante una sesión informativa.
"Vamos a seguir insistiendo en este tema, que para Occidente por supuesto es incómodo", indicó Zajárova. "Evitar ataques similares en un futuro y proteger la infraestructura energética global será posible únicamente mediante el establecimiento de la verdad y castigando a quienes estén detrás del atentado", concluyó.
Previamente, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, también denunció que Occidente no quiere que se realice una investigación "imparcial, objetiva y transparente" sobre la voladura de los gasoductos.
"Todo el mundo entiende que fueron atentados terroristas, pero [...] no quieren que esta investigación sea realmente objetiva", declaró el ministro. "Con una sola voz, los países occidentales y el resto del Consejo de Seguridad que, bajo la presión de los anglosajones, los franceses y otros que se unieron al grupo de países que se abstuvieron, dijeron: 'Para qué malgastar esfuerzos si hay investigaciones nacionales'", criticó Lavrov.
Volar los Nord Stream para presionar a Europa
Mientras tanto, el aclamado periodista estadounidense Seymour Hersh sugiere que la administración del presidente Joe Biden decidió volar los gasoductos Nord Stream ante el estancamiento del conflicto en Ucrania.
"En septiembre, cuando Biden dijo 'hagámoslo' y dio la orden, la guerra claramente estaba atascada. Y ahora invertimos cerca de 120.000 millones de dólares en la guerra. Y pedían a Europa occidental que enviase más y más ayuda [a Ucrania]. Y en Europa occidental, en Alemania, estaban preocupados porque estaban viendo que esta guerra no iba a ninguna parte", asegura el ganador del premio Pulitzer en una entrevista con el programa 'Impacto Directo' de RT.
Según Hersh, buzos de la Armada estadounidense colocaron los explosivos bajo los gasoductos en junio del 2022 bajo la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN.
Igualmente, el periodista explicó que la versión de las explosiones en los gasoductos, en la que se culpaba a un grupo proucraniano, y que fue difundida en los medios occidentales el mes pasado, era "una historia de tapadera" elaborada con la participación de la CIA en colaboración con la Inteligencia alemana.