El violador de una niña de 13 años evita la cárcel tras la reforma judicial en Escocia
Este lunes el Tribunal Superior de Glasgow, Escocia (Reino Unido), condenó a Sean Hogg, de 21 años, a 270 horas de servicios comunitarios por violar a una niña de 13 años en varias ocasiones, entre marzo y junio de 2018, en Dalkeith Country Park, informó The Telegraph.
La reducida sentencia puede explicarse por la reforma judicial del pasado enero, que introdujo nuevas normas sobre imposición de penas. En virtud de la reforma, los tribunales escoceses deben tratar con más indulgencia a los delincuentes menores de 24 años, imponiendo penas de prisión solo como último recurso. Esta recomendación se debe a que, según las investigaciones, los jóvenes "suelen tener un menor nivel de madurez y una mayor capacidad de cambio y rehabilitación".
De tal manera, si Hogg hubiera tenido 25 años o más en el momento del crimen, habría recibido de cuatro a cinco años de prisión, declaró el juez, Lord Lake, que tuvo a su cargo el caso. El togado agregó que no consideraba "apropiada" la condena de prisión para Hogg, ya que en el momento del crimen él tenía solo 17 años, y destacó que, en su opinión, los servicios comunitarios podrían "contribuir a la rehabilitación" del adolescente.
Sin embargo, no todos compartieron la opinión de Lord Lake. Se espera que la condena sea apelada por demasiado leve. El veredicto del tribunal provocó la indignación pública. Jamie Greene, portavoz de justicia del partido conservador escocés, afirmó que "la falta de una sentencia de prisión es en este caso un insulto total a la joven víctima adolescente".
"Se trata de un caso extremadamente grave, y nos sorprende que el autor no haya sido condenado a una pena privativa de libertad. Dada la gravedad de este delito y el hecho de que se juzgara en el Tribunal Superior, esta sentencia nos parece preocupantemente indulgente", subrayó Sandy Brindley, directora ejecutiva de Rape Crisis Scotland, empresa que apoya a las víctimas de violencia sexual.