Regulador financiero suizo explica por qué la absorción de Credit Suisse por UBS fue "la mejor opción disponible"

La FINMA afirma que optó por el plan de fusión, desechando otras posibilidades, tanto para estabilizar Credit Suisse como para evitar un efecto dominó en el sector bancario mundial.

El ente regulador del mercado financiero suizo, FINMA, justificó como "la mejor opción disponible" la controvertida decisión adoptada por el Gobierno y el Banco Central de vender Credit Suisse a su rival UBS por 3.200 millones de dólares, lo que impuso pérdidas masivas a los inversores.

En un comunicado emitido este miércoles, la FINMA reveló que tras un periodo de supervisión de seis meses en el banco, se consideraron cuatro opciones preparadas de antemano para evitar que Credit Suisse perdiera liquidez: resolución, nacionalización, quiebra o una toma de control.

"Tras sopesar detenidamente las ventajas y desventajas y los posibles aspectos positivos y negativos, todos los implicados llegaron a la misma conclusión", declaró el director general, Urban Angehrn. "En esta situación concreta, la absorción de Credit Suisse por UBS era la mejor opción disponible", agregó.

Según Angehrn, el plan de declarar la insolvencia fue "despriorizado desde el principio debido a sus elevados costos, tangibles e intangibles". Asimismo, detalló que esa medida habría dejado ciertas partes de Credit Suisse en funcionamiento, como banco exclusivamente suizo, pero con una "reputación dañada". Entre tanto, una absorción temporal por parte del Gobierno suizo habría expuesto a los contribuyentes al riesgo de pérdidas.

"Habría quebrado el banco matriz, Credit Suisse AG, un banco suizo con activos totales de más de 350.000 millones de francos suizos (387.000 millones de dólares) y un negocio en curso que también asciende a muchos miles de millones", declaró Angehrn. "No es difícil imaginar el desastroso impacto que la quiebra de un banco y gestor de patrimonios tan grande como Credit Suisse AG habría tenido en el centro financiero de Suiza y en el sector de la banca privada", explicó.

La FINMA afirma que el plan de fusión se vio favorecido, en última instancia, tanto para estabilizar Credit Suisse como para evitar un efecto dominó en el sector bancario mundial. "El frágil estado actual de los mercados financieros, debido al giro hacia el endurecimiento monetario en 2022, las inciertas perspectivas económicas, la crisis de ciertos bancos en EE.UU. y todo el telón de fondo geopolítico, también fueron relevantes para nuestra decisión", mantuvo Angehrn.