Bloqueo del Consejo Constitucional e irrupción en un complejo de lujo: Francia vive otro día de protestas

El tribunal anunciará el viernes su decisión sobre si la polémica reforma de pensiones se ajuste a la ley.

Una manifestación contra la reforma de pensiones ha sido convocada este jueves en París frente al Consejo Constitucional de Francia, en vísperas del anuncio de la decisión del organismo sobre la polémica legislación.

Durante la mañana de esta 12.ª jornada de movilización interprofesional contra la reforma, los manifestantes bloquearon accesos al edificio apilando contendores de basura.

Las autoridades reforzaron las medidas de seguridad alrededor del Consejo para evitar cualquier tipo de disturbios durante la protesta. El ministro del Interior Gerald Darmanin pidió al prefecto policial parisino que prohíba el viernes las movilizaciones cerca del edificio. La orden de la prefectura debe entrar en vigor el jueves por la noche, informa Le Parisien y BFMTV.

En las redes sociales circulan videos en los que se ve a manifestantes invadiendo la sede parisina de LVMH, famoso fabricante de bienes de lujo para las marcas Christian Dior, Louis Vuitton, Givenchy, Guerlain, Moët & Chandon, Hennessy, Chaumet y otras.

La concentración frente a LVMH, cerca de los Campos Elíseos, reunió a unas 300 personas con agenda anticapitalista, según los medios de comunicación franceses. Un grupo más reducido de personas quemó bengalas y lanzó bombas de humo mientras irrumpía en el edificio, según muestran las imágenes obtenidas en el lugar.

La breve irrupción sorpresa se produjo después de que los medios informaran de que el conglomerado de moda había registrado un aumento de las ventas del 17 % durante el primer trimestre, lo que impulsó el precio de sus acciones a un máximo histórico.

El jueves de la semana pasada, manifestantes franceses irrumpieron por la fuerza en la sede del gigante estadounidense la gestión de activos e inversiones BlackRock.

En esta nueva jornada de protestas a escala nacional, se registraron algunos enfrentamientos al margen de las concentraciones, incluso en el centro de París, donde manifestantes vestidos de negro lanzaron proyectiles a la Policía, que respondió con gases lacrimógenos, aunque sin que se alcanzara el nivel de violencia de algunas protestas del mes pasado.

En el este del país, el tráfico se vio interrumpido en el río Rin después de que trabajadores cortaran el suministro eléctrico en una esclusa fluvial cerca de la frontera con Alemania y Suiza, informa Reuters que cita a un representante sindical.

Cientos de miles de personas llevan semanas manifestándose en Francia contra la reforma, impulsada por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron. Su restaurante favorito, La Rotonde, fue incendiado la semana pasada por un grupo de unos 300 manifestantes, que se enfrentaron con las fuerzas de seguridad.

La Policía espera que entre 400.000 y 600.000 personas se manifiesten en varias ciudades del país este jueves, lo que supondría menos de la mitad del máximo de 1,3 millones registrados el mes pasado en el auge de las protestas, informa AFP.

Las fuerzas de seguridad se encuentran en alerta ante la previsión de que unos 1.500 anarquistas y otros radicales participen en las protestas en París. El riesgo de disturbios también se mantiene alto en las ciudades de Nantes y de Rennes.