El presidente de la Cámara de Representantes advierte de las consecuencias de ignorar la deuda de EE.UU.

El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., el republicano Kevin McCarthy, afirmó este sábado en un tuit que, en los próximos diez años, el 17,5 % de los impuestos que se recauden en el país serán asignados para pagar los intereses de los préstamos contraídos por el Gobierno estadounidense, en caso de que se continúe ignorando la crisis de la deuda.

"Si enterramos la cabeza en la arena e ignoramos la crisis de la deuda, como lo está haciendo el presidente Biden, durante los próximos diez años el 17,5 % de sus impuestos se utilizará solo para pagar los intereses de nuestra deuda nacional", señaló McCarthy. "Ni defensa. Ni programas sociales. Ni siquiera la propia deuda. Eso es solo para pagar los intereses", indicó.

Este miércoles, Kevin McCarthy presentó un proyecto de ley para incrementar el techo de la deuda pública de EE.UU. en 1,5 billones de dólares hasta marzo del próximo año, por lo que se reduciría el gasto federal a los niveles del año fiscal 2022, además de que se impondrá un límite del 1 % en el gasto público futuro durante la próxima década.

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Algunos líderes republicanos aseguraron que la propuesta ayudará a las autoridades a ahorrar dinero. Sin embargo, los legisladores demócratas reiteraron que la medida representará recortes en los programas y servicios, afectando a la población estadounidense que depende de ellos. De acuerdo con Político, se reducirán alrededor de 130.000 millones de dólares del presupuesto federal en el próximo año fiscal.

Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, calificó el plan de McCarthy como imposible. "Esa es la agenda económica de MAGA [abreviatura del eslogan 'Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande']: recortes de gastos para la clase media y trabajadora", declaró Biden, quien añadió que "no se trata de disciplina fiscal, se trata de recortar los beneficios para las personas que no parecen importarles mucho".

La disputa entre demócratas y republicanos estalló ante una posible crisis financiera por la necesidad de elevar el límite de la deuda nacional, que ahora es de 31,4 billones de dólares. Desde la Casa Blanca exigen al Congreso elevar el techo de endeudamiento sin condiciones porque, de lo contrario, el Gobierno estadounidense se enfrentaría a la suspensión de pagos entre julio y septiembre.