Diferentes países han aprovechado el frágil alto el fuego de 72 horas en Sudán para evacuar a sus ciudadanos, mientras que otros tienen que arriesgarse para intentar salir del país africano por su propia cuenta.
Las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) acordaron este lunes con la intermediación de EE.UU. una tregua de tres días a escala nacional, pero se desconoce cuánto tiempo durará en realidad. Se trata del cuarto armisticio declarado en los últimos diez días y los tres primeros fracasaron poco después de empezar.
Este martes, Reino Unido anunció la evacuación masiva de sus más de 2.000 ciudadanos que se estima residen en Sudán. La Real Fuerza Aérea británica ha dispuesto varios de sus aviones de transporte para la operación, que despegarán desde un aeródromo cerca de la capital del país, Jartum, reporta The Guardian. El secretario de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly, aclaró que el Gobierno no puede escoltar a las personas hasta el aeródromo y que estas deberán llegar al lugar por sus propios medios.
"Situación peligrosa, volátil e impredecible"
"Es importante recordar que anteriormente ya se anunciaron treguas y colapsaron, por lo que la situación sigue siendo peligrosa, volátil e impredecible", dijo Cleverly. "Es imposible predecir cuánto durará el alto el fuego. Es imposible predecir cuánto tiempo permanecerá abierta cualquier otra ruta de evacuación", agregó.
Varios cientos de diplomáticos, trabajadores humanitarios y otros extranjeros ya fueron evacuados, mientras algunos ciudadanos estadounidenses están contratando los servicios de empresas privadas de seguridad para que les ayuden a salir de Sudán, informa The Wall Street Journal.
"Nuestros equipos de rescate tienen que atravesar decenas de puntos de control en una zona de guerra activa", dijo el director ejecutivo de Global Guardian, Dale Buckner. "Tenemos cientos de otros clientes esperando, pero cada vez es más peligroso", añadió.
El 23 de abril, las fuerzas militares de EE.UU. evacuaron a 70 empleados de su Embajada y a sus familias, pero desde el Departamento de Estado comunicaron que es imposible sacar a los aproximadamente 16.000 ciudadanos estadounidenses que hay en el país debido a la incierta situación de seguridad.