El consorcio Kaláshnikov ha comenzado la producción en Rusia de una pieza crítica para la industria nacional de máquinas herramienta con el objetivo de sustituir las importaciones que se hacían de Italia. Se trata del husillo rotativo, un componente giratorio clave en los tornos, que requiere una precisión determinada.
El primer lote de prueba de los husillos ha sido enviado a la empresa Rusklímat, fabricante de sistemas de calefacción, que los utiliza en sus líneas de producción. La pieza fue desarrollada por ingenieros en diseño y tecnología de Kaláshnikov y pasó las pruebas requeridas, detalla el consorcio en un comunicado.
La producción de cada unidad toma alrededor de 120 días debido a su complejo proceso tecnológico y a los requisitos para alcanzar la precisión necesaria. Por esta razón, solo 18 piezas se fabricarán hasta fin de año.
"El desarrollo de la industria nacional de máquinas herramienta y de productos que antes se adquirían únicamente de importación es nuestra tarea más importante, porque la conquista de la soberanía tecnológica del país es una de las prioridades de la política estatal", comentó el presidente del consorcio, Alan Lúshnikov.
Además, señaló que Kaláshnikov había ocupado exitosamente "un nicho" en la producción de tornos para corte de tornillos con alta precisión y que algunas máquinas herramienta fabricadas por el consorcio no tenían análogos en Rusia, en términos de precisión y confiabilidad. En este sentido, dijo que el trabajo buscaba "acabar con la dependencia crítica de la tecnología extranjera".
A finales de enero, Rusia presentó una versión actualizada del fusil de asalto Kaláshnikov AK-12, que refleja la experiencia adquirida por las tropas rusas en los combates en Ucrania, y anunció que comenzaría su producción en serie este año.