Pregunta de un corresponsal que demuestra la hipocresía de EE.UU. en relación a Assange
El portavoz adjunto del Departamento de Estado de EE.UU., Vedant Patel, eludió este miércoles la respuesta a la pregunta sobre si el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, es periodista o no.
Patel empezó una rueda de prensa destacando la importancia de la libertad de prensa. "Creemos firmemente [en] la importancia de la prensa libre. Es, creemos, un fundamento de la democracia", dijo el vocero adjunto, tras lo cual le preguntaron si "el Departamento de Estado considera que Julian Assange es periodista".
"El Departamento de Estado cree que el señor Assange ha sido acusado de grave conducta criminal en Estados Unidos en conexión con su presunto papel en una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia de nuestra nación", dijo al respecto. Patel afirmó que las acciones de Assange crearon un riesgo de "daño grave a la seguridad nacional de EE.UU. en beneficio de nuestros adversarios" y plantearon una amenaza de "grave daño físico y detención arbitraria" para algunas personas. "Por eso, no importa cómo categorizamos a cualquier persona", agregó.
Sin embargo, el periodista repitió su pregunta, destacando que la respuesta "sí importa en realidad". "No voy a ofrecer una evaluación prescriptiva", dijo el representante del Departamento de Estado. En ese contexto, el periodista sostuvo que el Departamento "no tiene una respuesta", pero Patel dijo que dio "una respuesta suficiente" a la pregunta.
El caso Assange
Julian Assange se encuentra preso desde abril de 2019 en la cárcel británica de máxima seguridad de Belmarsh, donde fue recluido luego de que el por entonces presidente de Ecuador, Lenín Moreno, permitiera su arresto en la Embajada ecuatoriana en Londres, donde había permanecido en condición de asilado durante siete años, desde junio de 2012.
El periodista es acusado en EE.UU. por supuesta conspiración tras publicar en WikiLeaks unos 100.000 documentos clasificados como "confidenciales" y otros 15.000 como "secretos", generados entre 1966 y 2010, que habían sido filtrados por funcionarios estadounidenses. Piden para él 178 años de prisión por un total de 18 cargos.
En junio de 2022, la Justicia británica aprobó su extradición a EE.UU., decisión que fue validada por el Gobierno de Reino Unido. La resolución, de momento, no ha sido concretada debido a la apelación presentada por Assange, en medio de los reclamos de justicia por parte de la comunidad internacional y en favor de su liberación.