El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, denunció este lunes durante una entrevista con el canal Happy TV que los países occidentales siguen presionando a Belgrado para que ceda y acabe imponiendo sanciones contra Rusia por su operativo militar en Ucrania, recoge el portal Direktno.
"En la primera de sus solicitudes, en lugar de 'buenos días' o 'buenas noches', me explican qué clase de idiota soy por no imponer sanciones [a Rusia]. Bueno, te escuché, entendí tu propuesta, te deseo todo lo mejor", señaló el mandatario, comentando sus conversaciones con líderes representantes.
En esta línea, Vucic enfatizó que ya está acostumbrado al lenguaje de ultimátum. "Ahora es el 9 de mayo y todavía no hemos impuesto sanciones a Rusia", recordó, citado por el diario Novosti.
A mediados de marzo, el jefe de Estado serbio señaló que su país pronto podría verse obligado a unirse a las medidas restrictivas contra Moscú debido a la presión de Occidente que hace que Belgrado se encuentre "entre la espada y la pared". No obstante, Serbia mantendrá su postura "todo el tiempo" que pueda, aseguró Vucic en aquel entonces.
Entre los que abogaron por unirse a las medidas punitivas figura el ministro de Economía serbio, Rade Basta, quien argumenta que Belgrado paga "un precio alto" por no seguir el enfoque occidental contra Moscú.
Por su parte, la primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, expresaba "la solidaridad con el pueblo ucraniano", al tiempo que condenaba "los ataques contra la población civil e instalaciones y cualquier uso de fuerza contrario al derecho internacional".
- Desde Belgrado han señalado en reiteradas ocasiones que seguirán guiándose por sus propios intereses, al tiempo que abogan por conservar sus antiguos lazos con Moscú.
- Por otra parte, la nación europea sí brinda apoyo humanitario a Ucrania, aunque desmiente reportes sobre el envío de armas a Kiev.