Rheinmetall no descarta la producción de equipos militares en territorio ucraniano

El director ejecutivo de la compañía armamentística alemana aspira a crear conjuntamente con Kiev empresas para producir tanques, sistemas de defensa antiaérea y municiones.

El director ejecutivo de Rheinmetall, el mayor fabricante de equipos militares alemán, Armin Papperger, anunció este martes que estaba llevando a cabo negociaciones para poder fabricar equipos militares en Ucrania, según reporta Zeit Online.

De acuerdo con Papperger, citado por el medio, Kiev debe mantener su independencia a largo plazo. "Para esto hay que construir fábricas", expuso y agregó que le facilitarían "la oportunidad de protegerse a mediano y largo plazo". En ese contexto, aspira a crear conjuntamente con Ucrania empresas para producir tanques, sistemas de defensa antiaérea y municiones. Se señala que la decisión se tomará en las próximas semanas y que las inversiones posiblemente provengan del Gobierno ucraniano.

El anuncio llega dos meses después de que el director declarara que se encontraba en negociaciones con Kiev para construir una planta de tanques Panther en territorio ucraniano, cuyo valor sería de unos 200 millones de euros (213 millones de dólares), que produzca hasta 400 tanques al año. Según Papperger, para ganar en el campo de batalla, Ucrania necesita al menos entre 600 y 800 carros de combate, por lo que incluso si Berlín le entregara los 300 tanques Leopard 2 de las reservas de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas de Alemania), seguirían siendo "demasiado poco".

"Pueden suponer que 2023 será el mejor año en la historia de la compañía en términos de pedidos entrantes", aseguró el director de la compañía armamentística en declaraciones a los accionistas, alegando que poseen capacidades muy grandes para municiones de tanques y artillería.

¿Existe o no financiamiento?

Sin embargo, más tarde se reportó que Rheinmetall había instado al Gobierno local a que brindara subsidios para cumplir con las exigencias de Kiev, que demandaba un tipo de proyectil estándar de la OTAN. "Es un proyecto de seguridad nacional. No podemos financiar eso solos", comentó Papperger, que además aseguró que la industria de defensa de Europa no podía satisfacer las demandas de municiones de artillería de Ucrania a menos que los Gobiernos aumentaran el gasto lo suficiente como para duplicar la capacidad de producción.

Críticas contra la expansión de la industria armamentística

Por su parte, Rusia se pronunció en respuesta a la construcción de la planta y el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, calificó el anuncio de "un troleo primitivo del régimen de Kiev". "Si los alemanes deciden construirla de verdad, aunque parece que son gente pragmática, lo esperamos con impaciencia. El acontecimiento estará debidamente marcado con fuegos artificiales de [misiles de crucero] Kalibr y otros dispositivos pirotécnicos", manifestó.

Por otro lado, activistas por la paz se pronunciaron en relación con la expansión de la industria armamentística. En este marco, se quejaron de que con las nuevas plantas de Rheinmetall que se están construyendo en Hungría se haría posible exportar a otros países, a pesar de que el Gobierno de Viktor Orbán lleva años desmantelando la democracia y el Estado de derecho, precisa el medio Zeit Online.