Cómo crece la cooperación económica y comercial entre Turquía y Rusia a pesar de la presión de Occidente
La relación entre Rusia y Turquía ha ido ganando peso a lo largo de los últimos años, convirtiéndose en socios clave en la arena mundial. Ambas naciones se han centrado en fortalecer sus lazos y profundizar la cooperación mutuamente beneficiosa.
A diferencia de EE.UU. y de numerosos países europeos, Turquía se abstuvo de imponer sanciones contra Rusia por su operativo militar en Ucrania y anunció su voluntad de actuar como mediador entre Moscú y Kiev. Además, decidió no cerrar su espacio aéreo a los aviones rusos ni prohibir la entrada a turistas de ese país, lo que fue beneficioso para la economía de los dos naciones.
En diciembre de 2022, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, afirmó que el bloque está preocupado por el hecho de que Turquía, en lugar de imponer sanciones, haya expandido su cooperación con Rusia desde el inicio del conflicto en Ucrania. A pesar de ello, la relación entre Rusia y Turquía continuó desarrollándose en varias áreas.
Comercio y energía
Según los datos del Servicio Federal de Aduanas de Rusia, el volumen del comercio mutuo entre los dos países aumentó un 85,8 % en 2022 en comparación con 2021. Además, las exportaciones rusas se duplicaron, mientras que las importaciones crecieron un 27,8 %.
Por lo que hace a los productos energéticos, Moscú y Ankara son socios importantes, ya que en 2022 Rusia suministró a Turquía unos 21.600 millones de metros cúbicos de gas, según datos de la parte turca.
Un 'hub' gasístico en Turquía
El 12 de octubre de 2022, luego de los actos de sabotaje en los gasoductos Nord Stream, Vladímir Putin propuso crear el mayor 'hub' gasístico para Europa en el territorio de Turquía. Poco después, el presidente ruso y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciaron que habían acordado la posibilidad de crear un centro de distribución de gas para el suministro de gas natural ruso a Europa a través de Turquía si los países de la región europea están interesados en ello.
Se supone que el 'hub', que se prevé que se construya en la parte europea de Turquía, no solo coordinará el suministro de gas, sino que también llevará a cabo la regulación de los precios, ejerciendo las funciones de una bolsa. La medida permitirá vender gas a precios razonables y evitar la politización del suministro del hidrocarburo.
Por su parte, el director ejecutivo del gigante gasístico ruso Gazprom, Alexéi Miller, afirmó que todos los volúmenes de gas de los gasoductos Nord Stream, afectados por los sabotajes del 26 de septiembre de 2022, podrían redirigirse a un centro de transporte en Turquía.
En febrero de 2023, el ministro de Energía turco, Fatih Donmez, informó que los trabajos de construcción del 'hub' habían entrado en la etapa final. Posteriormente, en abril, el funcionario comunicó que las primeras decisiones legislativas sobre el proyecto fueron aprobadas por el Parlamento turco. La parte turca planea realizar la primera operación comercial este mismo año.
Actualmente Moscú y Ankara están estudiando diferentes cuestiones acerca del funcionamiento del centro gasístico, como la creación de un grupo de trabajo, un mecanismo de transferencia de gas dentro del 'hub' y la determinación del principio de interacción de todas las partes involucradas.
Akkuyu
En 2010, Moscú y Ankara firmaron un acuerdo intergubernamental sobre la cooperación en la construcción y operación de una planta de energía nuclear en Akkuyu, en la provincia turca de Mersin, a orillas del mar Mediterráneo.
La construcción de la primera central nuclear turca la lleva a cabo la empresa Akkuyu Nuclear, que es propiedad de la rusa Rosatom en un 99 %.
A finales de abril, Putin y Erdogan celebraron una videoconferencia para marcar la entrega de combustible nuclear de fabricación rusa a la unidad 1 de la central nuclear de Akkuyu. El presidente ruso se refirió a la planta como un proyecto crucial para que Rusia y Turquía desarrollen sus lazos económicos y de vecindad, agregando que se trata del "mayor lugar de construcción nuclear del mundo".
La central nuclear de Akkuyu incluirá cuatro unidades con una capacidad de 1.200 MW cada una, y su volumen potencial de generación de electricidad será de aproximadamente 32 millones de MW la hora. El costo total del proyecto es de unos 20.000 millones de dólares.
Industria
La interacción entre Rusia y Turquía en el ámbito del comercio de productos industriales también se está intensificando y tiene un buen potencial para un mayor crecimiento cualitativo.
En 2022, los suministros de productos químicos aumentaron un 62 %, los de productos de madera un 134 %, los productos de metales ferrosos un 93 % y el cobre refinado un 103 %. La participación de los productos industriales en el volumen total de exportaciones de Rusia a Turquía ascendió a alrededor del 20 %.
Al mismo tiempo, se registró un aumento significativo en la importación de productos industriales turcos a Rusia en sectores como la industria química en un 85 %, maquinaria y equipo en un 14 %, hilos y tejidos químicos en un 50 %.
Rusia ha sido tradicionalmente un socio confiable de Turquía en el ámbito de productos textiles. Para finales del año pasado, Turquía ocupó el cuarto lugar entre los proveedores de este sector a Rusia. La nomenclatura más demandada incluye hilos, fibras, hilados, materias primas para la industria ligera, maquinaria de tejido y costura de fabricación turca.
Por otro lado, las empresas turcas muestran un gran interés en ubicar sus empresas en el territorio de Rusia. Asimismo, diferentes proyectos significativos rusos se están implementando con éxito en Turquía, como la elaboración de productos metálicos o el ensamblaje de vehículos comerciales.
Agricultura y construcción
El comercio de productos agrícolas y alimenticios entre Rusia y Turquía también se caracteriza por un saldo positivo. En 2022, en comparación con el mismo período en 2021, el volumen del comercio entre Rusia y Turquía aumentó un 19,5 %. Las exportaciones de Rusia a Turquía aumentaron un 17,6 %, mientras que las importaciones a Rusia desde Turquía crecieron un 24 %.
Las exportaciones de Rusia a Turquía en 2022 representaron un 12,7 % del volumen total de las exportaciones rusas de productos agrícolas y alimentos. En enero-abril de 2023, las ventas rusas a Turquía aumentaron en términos de valor un 21,2 % en comparación con el mismo período del año pasado.
Los principales artículos de exportación de Rusia a Turquía en términos de valor en 2022 fueron el trigo (40,7%), el aceite de girasol (24,1 %), el maíz (7,4 %), los residuos de procesamiento de trigo (4,4 %) y la cebada (4,4 %).
Al mismo tiempo, las importaciones rusas desde Turquía ascendieron un 6,6 % en 2022 en el marco del volumen total de las importaciones de productos agrícolas y alimentos. En enero-abril de 2023, las compras aumentaron en términos de valor un 62,8 % en comparación con el mismo período de 2022.
Los principales productos básicos importados por Rusia desde Turquía en 2022 fueron las mandarinas frescas y secas (10 %), el pescado congelado (9,9 %), los duraznos frescos (9,2 %), uva fresca (6,4 %) y otros cítricos, frescos y secos (5,9 %).
En la esfera de la construcción, existe una amplia presencia de empresas turcas en el mercado ruso. Según el Ministerio de Economía de Turquía, la lista de contratos completados por especialistas turcos en Rusia incluye 2.000 proyectos por un total de más de 70.000 millones de dólares. Las empresas turcas participaron en la construcción de infraestructura para la Copa Mundial de Fútbol de 2018 y para los Juegos Olímpicos de Sochi en 2014.
Turismo y transporte
Turquía es un destino que cuenta con una alta demanda entre los turistas rusos. Los datos indican que, en 2021, más de 4,7 millones de rusos viajaron a Turquía, mientras que casi 58.000 turistas turcos escogieron a Rusia como lugar de visita. En 2022, esas cifras sufrieron un leve declive, ya que 4,6 millones de rusos visitaron Turquía, mientras que 48.000 turcos viajaron a Rusia por turismo. Entre tanto, los expertos esperan un aumento en el número de viajes turísticos entre los dos países en los próximos años.
Teniendo en cuenta el gran interés por las costas turcas por parte de los turistas de Rusia, la movilidad juega un papel primordial en este asunto. Los aviones son el medio de transporte más popular para los viajeros y antes de la pandemia del coronavirus, durante la temporada de verano de 2019, las aerolíneas turcas operaban con una frecuencia de 238 vuelos semanales entre Turquía y Rusia. Actualmente, la comunicación aérea entre Rusia y Turquía se está desarrollando de manera exitosa y constructiva. Desde el 9 de abril de 2022, cuando las autoridades rusas levantaron las restricciones impuestas debido al covid-19, fue posible no solo volver rápidamente a los volúmenes de tráfico existentes entre los países, sino también aumentarlos significativamente.
Además, después de que en marzo del año pasado varios países occidentales cerraran su espacio aéreo a las aerolíneas rusas, Turquía hizo todo lo posible para garantizar que los aeropuertos del país, en especial los de Estambul, se convirtieran en una puerta de enlace o de conexión entre ciudades de Rusia y los países a los que las aerolíneas rusas tienen vetada la entrada.
Las compañías turcas optimizaron las conexiones para los pasajeros de tránsito y abrieron nuevas rutas a distintas regiones rusas. De ese modo, durante el periodo punta de la temporada estival de 2022, las aerolíneas turcas operaron 25 rutas con una frecuencia total de 423 vuelos por semana, casi el doble que en los tiempos anteriores a la pandemia.
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