Los países del Grupo de los Siete (G7) rechazan todas las propuestas para el inicio de conversaciones sobre el conflicto ucraniano y solo reconocen el plan de paz del presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski. Así lo informó este viernes el periódico Corriere della Sera, citando fuentes familiarizadas con los resultados de las discusiones mantenidas en la cumbre del grupo, que se celebra en la ciudad japonesa de Hiroshima del 19 al 21 de mayo.
De acuerdo con los datos obtenidos por el medio italiano, el G7 apoya plenamente la postura de Zelenski y está convencido de que una "paz duradera" en el conflicto puede establecerse solo sobre la base de su plan de 10 puntos, que incluye la exigencia de que Rusia retire todas sus tropas y restablezca la plena integridad territorial de Ucrania, exigencias rechazadas por Moscú y calificadas de "inaceptables".
También se informa que los miembros del grupo aseguran que "no están cansados", por lo que el apoyo militar a Kiev continuará como hasta ahora.
Además, se discutió la reconstrucción de Ucrania una vez acabe el conflicto. Así, en los últimos meses, muchos gobiernos, como los de EE.UU., Francia, Alemania e Italia, han organizado "conferencias bilaterales" destinadas a patrocinar a sus empresas en las grandes obras que necesita el país. Sin embargo, aunque el G7 espera que instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial financien las obras, reconoce que es posible que se necesite la contribución de "otros países".
Al mismo tiempo, cabe esperar otro endurecimiento de las sanciones antirrusas, ya que la parte estadounidense obtuvo el visto bueno de sus aliados para nuevas restricciones a la exportación. Sin embargo, según el periódico, el G7 se enfrenta a un problema: los países que no se adherirán a las sanciones, como China, la India y Sudáfrica, entre otros, por lo que volverán a prometer "graves consecuencias" para quienes ayuden a Rusia a eludirlas.