El presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, "debería asumir la responsabilidad" y pedir disculpas en nombre de Ucrania por la masacre de 1943 en la región de Volinia, en la que decenas de miles de polacos perdieron su vida a manos de nacionalistas ucranianos, declaró el portavoz de la Cancillería polaca, Lukasz Jasina, en una entrevista con el portal local Onet.
Al ser preguntado sobre lo que debería hacer la parte ucraniana en el 80.º aniversario de la masacre, una fecha "muy importante para los polacos", para lograr la reconciliación sobre este asunto, Jasina señaló que "todavía hay voces que dicen que por el bien de las relaciones" entre Varsovia y Kiev, "se debería hablar menos de Volinia".
A su juicio, para poner fin a las divergencias entre ambas naciones, la cuestión debe resolverse al más alto nivel. "La opinión pública polaca ha dejado claro que esto es más importante que unas conversaciones diplomáticas de trastienda. Se trata de una conversación franca entre líderes", subrayó.
Al mismo tiempo, cuando se le preguntó quién está obstaculizando una solución respecto a este asunto, dijo que, en su opinión, es la parte ucraniana: "Aquí voy a ser muy diplomático, sigue habiendo una falta de entendimiento, ya que se trata de una cuestión que ya es muy importante para los polacos en estos momentos. [...] Esto todavía no es lo más importante para los ucranianos, este entendimiento todavía es demasiado débil".
De acuerdo con el vocero, Zelenski "debería asumir más responsabilidad" y decir "lo siento y, por favor, perdónenme". "Esta fórmula funciona muy bien en el caso de las relaciones entre Polonia y Ucrania, y sigue faltando", afirmó, añadiendo que los polacos, por su parte, ya habían asumido la responsabilidad de los crímenes cometidos por su Estado contra los ucranianos.
Reacción ucraniana
Mientras tanto, el embajador ucraniano en Varsovia, Vasili Zvarich, calificó de "inaceptables y desafortunadas" las palabras del vocero.
"Cualquier intento de imponer al presidente ucraniano o a Ucrania lo que debemos hacer sobre nuestro pasado común es inaceptable y desafortunado. Recordamos la historia y pedimos respeto y equilibrio en las declaraciones", escribió en su cuenta de Twitter, y recordó "la fórmula de la verdadera reconciliación en las relaciones ucraniano-polacas": "perdonamos y pedimos perdón".
En el 2016, el Parlamento de Polonia reconoció como genocidio la masacre de decenas de miles de polacos en Volinia, una región del oriente europeo históricamente disputada por diversas fuerzas e imperios, en el verano de 1943. En aquel período los nacionalistas ucranianos atacaron decenas de poblaciones polacas, causando alrededor de 100.000 muertes, principalmente mujeres, niños y ancianos.
La culpa de la masacre suele recaer sobre el Ejército Insurgente Ucraniano y la Organización de Nacionalistas Ucranianos, conocidos por su colaboración con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Al mismo tiempo, en el 2015, las autoridades ucranianas, que llegaron al poder como resultado del golpe de Estado en el 2014, proclamaron a estas organizaciones "luchadores por la independencia" de Ucrania.