El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, tachó de irresponsables las declaraciones del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, sobre posibles ataques de Kiev a la península de Crimea y aseguró que Rusia "encontrará la manera de impedir la realización de tales amenazas".
Según el funcionario, la aprobación por parte de EE.UU. de bombardeos a esta región muestra el rumbo hacia la escalada del conflicto, recordando que se trata de una parte del territorio ruso. Además, abordó los probables suministros de aviones F-16 que también mencionó este fin de semana Sullivan. En este sentido, Riabkov dijo que durante los últimos meses Moscú tenía claro que toda la variedad de armamentos terminaría en Ucrania "tarde o temprano".
A su vez, el embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov, advirtió a la Administración estadounidense contra la "ligereza de sus juicios sobre Crimea", en especial la "bendición" de EE.UU. dada al régimen de Kiev sobre los ataques aéreos a la península.
El diplomático recordó en declaraciones a la prensa que Rusia considera los ataques contra este territorio igual que los dirigidos contra cualquier otra región del país. "Es clave que EE.UU. esté plenamente consciente de la respuesta rusa", manifestó.
Antónov comentó que EE.UU. solo busca la "derrota estratégica" de Rusia desde el golpe de Estado de 2014 en Kiev y ahora sigue echando leña al fuego. En su opinión, Washington "ha subordinado por completo a los miembros del G7 a su propia política respecto al conflicto en Ucrania". Asimismo, señaló que "ha recrudecido drásticamente sus enfoques", tanto en materia de la aprobación de los ataques a Crimea con armas estadounidenses y occidentales como en cuanto al suministro de aviones F-16 a Kiev.
"¿Qué sucederá si los cazas estadounidenses despegan de los aeródromos de la OTAN pilotados por los voluntarios extranjeros?", cuestionó el embajador ruso.
Después de que el tema de suministros fuera abordado en la cumbre del Grupo de los Siete en Hiroshima (Japón), Sullivan dijo en una entrevista este domingo que el presidente Joe Biden tiene la intención de decidir en la mesa de negociaciones "quién, cuándo y cuántos aviones transferirá" a Ucrania. El funcionario no descartó la posibilidad de que los cazas F-16 sean entregados por países europeos y no por EE.UU. directamente.
Entre otras cosas, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca declaró que EE.UU. no pone limitaciones a que Kiev ataque Crimea —reunificada con Rusia desde el año 2014 después de un referéndum popular—, ya que considera la península parte de Ucrania.
Por su parte, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, calificó este domingo el entrenamiento en su país de pilotos ucranianos para el uso de los aviones de combate de fabricación estadounidense como "un proyecto a largo plazo".