"Contra el sentido común": Orbán reitera que las sanciones antirrusas "simplemente no funcionan"
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, volvió a cuestionar este martes durante su intervención en el Foro Económico de Catar en Doha la eficacia de las sanciones antirrusas impuestas por la Unión Europea por el conflicto en Ucrania.
"Hungría es un país que cree que si haces algo diez veces, como la imposición de paquetes de sanciones, y eso fracasó, entonces no es razonable hacerlo once veces, hacerlo una vez más, esperando que el resultado sea diferente".
"Eso va en contra del sentido común. A nuestro juicio, las sanciones de la UE simplemente no funcionan", declaró el jefe del Gobierno húngaro.
En este contexto, Orbán criticó la postura del bloque comunitario, que tacha de prorruso a los políticos que tratan de defender los intereses de su nación. "Ahora, en Europa, si te basas en tus intereses nacionales, es fácil que te acusen de estar a favor de Rusia. Pero el hecho es que mi brújula siempre muestra la dirección del interés nacional húngaro", afirmó.
Por otra parte, Orbán destacó que su nación, que negoció una exención en las sanciones europeas contra el sector energético ruso, está en discusiones con Catar para diversificar sus suministros. "La mitad de las necesidades energéticas de Hungría vienen desde Rusia, con contratos a largo plazos. Para la otra mitad, tenemos que buscar a otros socios. Estamos buscando a socios en todo el mundo y Catar es un socio potencial para nosotros", señaló el mandatario, citado por Bloomberg.
En tanto, Bruselas trata de llegar a un acuerdo para anunciar el 11.º paquete de sanciones contra Moscú. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, reconoció el lunes que, aparte de la oposición de Budapest, hay otros países que quieren abordar "consideraciones específicas" sobre esas nuevas restricciones.
En particular, Hungría bloquea unos 540 millones de dólares en ayuda a Ucrania en el marco del Fondo Europeo para la Paz, acusando a Kiev de adoptar una postura cada vez más "hostil y amenazante" en su contra. Entre otros asuntos, Budapest exige que Ucrania retire de su "lista de patrocinadores internacionales de guerra" al OTP Bank Nyrt, el mayor banco húngaro, con presencia tanto en Ucrania como en Rusia. Asimismo, menciona la violación por parte de Kiev de los derechos a la educación de los ciudadanos ucranianos de etnia húngara.