Arabia Saudita ha incrementado significativamente las importaciones de diésel ruso en los últimos meses, reportó este jueves la agencia Bloomberg, que cita datos de la empresa analítica Kpler.
Si en marzo el reino importó 114.000 barriles diarios de diésel y gasoil, el índice alcanzó en abril 173.800 unidades y llegó a las 191.200 en las dos primeras semanas de mayo.
Paralelamente, la nación árabe se ha convertido en el principal proveedor de diésel para la Unión Europea, que cortó las entregas procedentes desde Rusia tras la imposición de amplias sanciones contra el sector energético ruso por el operativo en Ucrania. Sin embargo, Arabia Saudita, que aventaja al país euroasiático desde febrero, no revende al bloque comunitario el mismo diésel que importa desde Rusia, puesto que ello supondría una violación de restricciones de Bruselas, escribe la agencia.
El aumento de entregas de diésel a la UE se debe a la intensificación de la producción en las refinerías saudíes, precisó a Bloomberg una fuente al tanto del asunto. La fuente anónima especificó que las cantidades extra de combustible, que procedían de diferentes partes del reino, se producían con especificaciones diferentes y a menudo estaban sujetas a contratos de suministro a largo plazo.
Por otra parte, los datos de Kpler muestran que Riad aventajó en abril a EE.UU. en las exportaciones de diésel y de gasoil. Un 35 % de todas las entregas fueron enviadas a la UE y el Reino Unido.
"Los flujos comerciales son sólo un ejemplo de cómo el mercado del petróleo ha absorbido hasta ahora las agresivas sanciones occidentales sobre las ventas de petróleo ruso —incluido el tope de precios—, permitiendo que el crudo y los combustibles del país sigan fluyendo en grandes volúmenes", reseña la agencia.
- El embargo de la UE a los suministros marítimos rusos de crudo permanece vigente desde diciembre de 2022, mientras que las restricciones a los productos derivados se aplican desde el 5 de febrero de 2023.
- Asimismo, la UE, el G7 y Australia fijaron un tope al precio del petróleo que vende Rusia, establecido en 60 dólares por barril. Asimismo, establecieron un límite de 45 dólares por barril para los productos que se venden con descuento respecto al crudo (como el fueloil), mientras que la tarifa por barril para combustibles que se venden con sobreprecio (diésel, queroseno y gasolina) se fijó en 100 dólares.