El presidente de EE.UU., Joe Biden, estaría finalizando un decreto para restringir la inversión de su país en la industria de la defensa de China, reveló el portal Axios citando dos fuentes familiarizadas con la cuestión. De llevarse a cabo, la medida intensificará aún más lo que Pekín califica como la "diplomacia coercitiva" estadounidense.
De acuerdo a las personas consultadas, la orden ejecutiva, que busca evitar que China obtenga una ventaja militar en ciertas tecnologías, se dará a conocer a mediados de este verano. Asimismo, detallaron que su publicación se vio retrasada tras negociaciones de los funcionarios de Biden para convencer a los aliados de Washington sobre la necesidad de coordinar sus esfuerzos.
"Si bien es posible que cada uno de los países del G7 no actúe en el mismo cronograma y exactamente de la misma manera [...] creo que hubo una evaluación compartida del desafío que enfrentamos", afirmó un funcionario anónimo al medio.
Además, señaló que en la reciente cumbre del G7 en la ciudad japonesa de Hiroshima se lograron "claros avances" con respecto a esta cuestión.
Aumento de tensiones
Las tensiones entre EE.UU. y China van en aumento a medida que compiten por el dominio en áreas tecnológicas clave, como los semiconductores. Washington también ha instado a sus aliados a frenar las exportaciones de tecnología a China.
En octubre pasado, el Departamento de Comercio de EE.UU. impuso restricciones al suministro de productos de supercomputación y semiconductores a 31 empresas chinas, entre ellas Yangtze Memory Technologies Corp. (YMTC), el principal fabricante chino de chips de memoria. Por su parte, en diciembre de 2022, Pekín presentó una demanda contra EE.UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por intentar bloquear su sector de alta tecnología.
A mediados de mayo, el gigante asiático acusó a Washington de intentar "frustrar el avance tecnológico de otros países". "Estados Unidos ha politizado, instrumentado y convertido en armas las cuestiones tecnológicas y ha tratado de frustrar el avance tecnológico de otros países. Todos estos son claros ejemplos de actos hegemónicos, prepotentes y de intimidación", afirmó entonces el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin.