El programa insignia de aviones de combate F-35 del Departamento de Defensa de EE.UU. podría requerir 38.000 millones de dólares adicionales en las próximas décadas, a fin de cubrir los costos de mantenimiento derivados de problemas en su sistema de enfriamiento.
"El sistema de enfriamiento está sobrecargado, lo que requiere que el motor funcione más allá de sus parámetros de diseño", da cuenta un nuevo informe publicado el martes por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno estadounidense (GAO, por sus siglas en inglés).
"El calor adicional aumenta el desgaste del motor, reduce su vida útil y agrega 38.000 millones de dólares en costos de mantenimiento", constata la institución.
Dolores de cabeza para el programa insignia
Según la GAO, el programa tiene una década de retraso y supera las estimaciones originales de costos en 183.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, se proyecta que el Pentágono gastará al menos 1,7 billones de dólares para comprar, operar y mantener los F-35 –que son fabricados por Lockheed Martin– durante sus 77 años de vida útil.
Por otra parte, el reporte da cuenta de que el costo de las actualizaciones previstas para ser instaladas en el caza, denominadas Bloque 4, ha aumentado en 1.000 millones de dólares, hasta llegar a 16.500 millones.
A pesar del colosal gasto en esa nave de quinta generación, el teniente general de la Fuerza Aérea de EE.UU. Michael Schmidt, director del programa, informó en marzo que solo la mitad de la flota de los F-35 del país se considera apta para la realización de misiones de combate y que solo el 30 % puede llevar a cabo todos sus cometidos. "Esto es inaceptable", manifestó el alto oficial militar en aquel momento.