EE.UU. y Taiwán firman el primer acuerdo de su nueva iniciativa comercial
EE.UU. y Taiwán firmaron este jueves el primer acuerdo en el marco de la Iniciativa sobre el Comercio en el Siglo XXI, señaló Sam Michel, vocero de la representante de Comercio de EE.UU.
"Este acuerdo, que fue firmado por representantes del Instituto Americano en Taiwán y la Oficina del representante Económico y Cultural de Taipéi en EE.UU., está encaminado a fortalecer y profundizar las relaciones económicas y comerciales entre EE.UU. y Taiwán", manifestó Michel.
"Les agradecemos a nuestros socios taiwaneses ayudarnos a lograr este hito importante y esperar las próximas negociaciones sobre los ámbitos de comercio adicionales estipuladas en el mandato de negociación de la iniciativa", añadió.
Mientras tanto, en Pekín condenaron la firma del acuerdo. "China se opone firmemente a interacción oficial de cualquier forma entre la región china de Taiwán y los países que tienen relaciones diplomáticas con China. Eso incluye negociar o firmar cualquier acuerdo de implicación soberana o carácter oficial", destacó este jueves la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning.
Además, instó a Washington a abstenerse de interactuar oficialmente con Taipéi y negociar o firmar cualquier acuerdo, así como calificó de "inútil" el intento de las autoridades de la isla de solicitar el apoyo de Washington con el pretexto de una cooperación económico-comercial.
¿Qué incluye el primer acuerdo?
Según una breve descripción de los capítulos del acuerdo, difundida a finales de mayo, la administración aduanera y facilitación del comercio debe simplificar los procedimientos fronterizos y reducir la burocracia al hacer más fácil, rápido y barato el intercambio de bienes y servicios, permitiendo a las empresas presentar formularios aduaneros electrónicamente.
El capítulo sobre prácticas reguladoras tiene por objeto ayudar a las empresas a comprender mejor los procedimientos reguladores en los mercados de EE.UU. y Taiwán, en particular a través de la consulta pública sobre distintos proyectos. La parte sobre la reglamentación nacional pretende simplificar la concesión de licencias de explotación a las empresas extranjeras, lo que debería fomentar las oportunidades de competencia leal.
La parte del acuerdo sobre la lucha contra la corrupción aborda los problemas del blanqueo de dinero y la denegación de entrada a funcionarios públicos extranjeros, basándose en las normas fijadas en el acuerdo comercial entre EE.UU., México y Canadá. Por su parte, los acuerdos sobre pequeñas y medianas empresas deben fomentar el comercio y las inversiones mutuas.