Estados Unidos está dispuesto a participar en iniciativas multilaterales de control de armamento con los otros miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo a Rusia y China, declaró este viernes el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
"Hemos manifestado nuestra voluntad de entablar conversaciones bilaterales sobre el control de armamentos con Rusia y con China, sin condiciones previas", comentó Sullivan durante el Foro Anual de la Asociación para el Control de Armamentos.
El vocero estadounidense resalta que incluir a todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad "ofrece la oportunidad de gestionar el riesgo nuclear y las presiones de la carrera armamentística mediante una combinación de diálogo, transparencia y acuerdos". Como ejemplo, el funcionario mencionó la formalización de un régimen de notificación de lanzamiento de misiles entre los cinco países.
Sullivan calificó esta medida de "pequeño paso que ayudaría a reducir el riesgo de percepciones y cálculos erróneos en tiempos de crisis", pero que también podría impulsar la adopción de otras medidas, como "el establecimiento de canales de comunicación de crisis entre las capitales de los cinco países" y el compromiso de transparencia en materia nuclear, entre otros.
Las crecientes complicaciones para Washington
El principal asesor del presidente Joe Biden insiste en que Washington desea "compartimentar" la cuestión atómica de otras relaciones con Moscú y Pekín, a pesar de que Rusia "amenaza" con retirarse de los acuerdos de control de armamentos y de que China "ha optado hasta ahora por no sentarse a la mesa para entablar un diálogo sustantivo sobre el control de armamentos".
Al parecer, en la Casa Blanca hay sentimientos de frustración por el hecho de que China no se haya molestado en entablar conversaciones de control de armamento con EE.UU., y parece ir camino de tener 1.500 cabezas nucleares en 2035. "Uno de los mayores aumentos de capacidad nuclear en tiempos de paz de la historia", según el vocero.
Asimismo, desde Washington hay preocupación por las medidas tomadas por Moscú para emplazar armas nucleares tácticas en Bielorrusia. Sin embargo, destacan que están dispuestos a respetar los límites básicos establecidos por el tratado START III "siempre que Rusia lo haga".
Paralelamente, EE.UU. refuerza su postura recalcando sus crecientes preocupaciones por el "aumento de las amenazas nucleares de Corea del Norte e Irán".
- Este jueves, el Departamento de Estado de EE.UU. comunicó que Washington dejó de proporcionar a Moscú datos sobre el estatus de las armas incluidas en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (también conocido como START III o Nuevo START), además de adoptar otras contramedidas en respuesta a la supuesta violación del convenio por parte de Moscú
- Por su parte, la Embajada de Rusia en Washington señaló que la suspensión del START III por parte de Moscú se realizó en concordancia con el derecho internacional. "La negativa obstinada de la Administración [del presidente Joe Biden] de reconocer la supremacía del derecho internacional es bastante reveladora. El voluntarismo legal siempre ha sido la característica de Washington", aseveraron desde la representación diplomática.