El presidente de Colombia, Gustavo Petro, refutó la información publicada por la revista Semana que, valiéndose de una fuente anónima, publicó que el dinero hurtado de la casa de la exjefa del Despacho, Laura Sarabia, pertenecía al mandatario y manifestó que tenía un "ánimo difamatorio".
"Nunca en mi existencia he siquiera visto la cantidad de dinero que afirma una fuente anónima y que utiliza la periodista Vicky Dávila para una publicación en la revista Semana", escribió en un comunicado el líder del Pacto Histórico.
Petro se refirió a lo expresado por una "fuente confidencial", que concedió una extensa entrevista a ese medio. Según ese relato, el presidente sería el dueño de los supuestos 3.000 millones de pesos (unos 725.000 dólares) que supuestamente estaban repartidos en cinco maletines en la residencia de la exfuncionaria a su cargo, que renunció en el contexto del escándalo conocido como el 'niñeragate' y que actualmente es investigada por la Fiscalía.
El presidente del país suramericano, que se encuentra de visita oficial en Alemania, manifestó que "son falsas las afirmaciones entregadas por una supuesta fuente que no se identifica" y que "son difíciles de acreditar debido a su carácter anónimo".
"Tienen un ánimo difamatorio", remató.
"Buscan minar la confianza en el Gobierno"
Petro aseveró que le corresponde a las autoridades, "y no a personas anónimas cuyos intereses se desconocen", aportar "claridad sobre los procesos de investigación que se adelantan".
"Estos supuestos testimonios, que tienen un interés difamatorio en contra del Presidente de la República, buscan minar la confianza de la ciudadanía en el Gobierno", manifestó.
El presidente agregó que su Administración ha brindado las garantías para que la indagación se lleve a cabo "con total libertad, acceso y transparencia, sin ningún tipo de obstáculo".
Además del escrito, el jefe de Estado colombiano publicó un trino donde dice que es falso que el abogado Miguel Ángel del Río hubiera sido seleccionado por el Gobierno para defender a los policías involucrados en la investigación.
"Y el artículo dice que yo guarde 3.000 millones. Ni todo mi patrimonio en toda mi existencia sumada llega a semejante cifra. Mentirosos", enfatizó.
¿Por dónde van las indagaciones?
Hasta el momento, la Justicia colombiana investiga a Sarabia, al exembajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, y a un grupo de funcionarios de la seguridad presidencial.
En cuanto a la exjefa del Gabinete, la Fiscalía busca determinar si hubo un "posible uso irregular" del polígrafo que se encuentra en la Presidencia, debido a que le practicó pruebas de ese tipo a la exniñera de su hijo, Marelbys Meza, para determinar si era la responsable del robo de unos 7.000 dólares que tenía en su casa.
En este caso también se busca conocer si se le hicieron interceptaciones ilegales a la exnana y a una extrabajadora residencial por el mismo tema del robo.
Con respecto a Benedetti, según varios audios filtrados por Semana y una entrevista a ese medio, él se habría encargado de conseguir fondos irregulares para supuestamente financiar la campaña de Petro en la costa colombiana. Sin embargo, hasta el momento no se han aportado pruebas.
Por este tema, Federico Gutiérrez, el excandidato presidencial apoyado por el expresidente Álvaro Uribe, introdujo una denuncia contra Petro ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes por supuestas irregularidades en la financiación de su campaña.
¿Qué publicó Semana?
Semana, que en los últimos días ha copado sus titulares con información sobre Sarabia, Benedetti y Petro, en esta oportunidad consultó a una supuesta "fuente confidencial" que aporta su versión sobre el 'niñeragate'.
En el escrito, se señala a Petro de ser el dueño del dinero que fue hurtado en la casa de su entonces jefa del Despacho. Por ello, la exfuncionaria habría hecho una serie de maniobras, entre ellas la prueba del polígrafo y las presuntas interceptaciones ilegales, para evitar que el mandatario supiera que estaba desaparecido.
La variante de esta historia es que se involucra al fallecido teniente coronel de la Policía Oscar Dávila adscrito a la seguridad de la Presidencia de Colombia. A este funcionario, que cometió suicidio la semana pasada, se le señala de haberle practicado la prueba del polígrafo a la trabajadora de Sarabia y a otras personas y de estar al tanto de la 'chuzadas' o interceptaciones telefónicas.
"El testigo reconoció que Dávila estaba preocupado por lo que estaba ocurriendo. 'Incluso él mencionó que hasta se le había pasado por la cabeza suicidarse, él estaba angustiado porque todo se cerró hacia él, y no tenía una válvula de escape'", recoge la publicación.
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