El conflicto en Sudán alcanzó este jueves su tercer mes, en un momento en que se superaron los 2.000 muertos. Además, 2,2 millones de personas huyeron de sus hogares.
Desde el 15 de abril, cuando estallaron los combates entre el Ejército de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), las acciones bélicas se extendieron rápidamente no solo en las ciudades de Jartum (la capital del país), Omdurman y Bahri, sino también a la zona occidental del Darfur, que lleva décadas de inestabilidad.
En Darfur, las Fuerzas Armadas sudanesas acusaron a sus rivales de secuestrar y asesinar a Khamis Abdullah Abakar, el gobernador del estado de Darfur del Oeste, horas después de dar una entrevista televisiva en la que culpaba a las RSF por una reciente escalada de violencia en la zona. Por su parte, Naciones Unidas expresó, citada por AFP, que "relatos convincentes de testigos oculares atribuyen este acto a las milicias árabes y las RSF".
En esa línea, el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, advirtió que la situación en Darfur está "convirtiéndose rápidamente en una calamidad humanitaria". "El mundo no puede permitir que esto suceda. No otra vez", agregó en relación con los 17 años de guerra civil que devastaron la región y llegaron a su fin en 2020 luego de un precario acuerdo de paz.
Conflicto sin fin
Entre tanto, según un reporte del Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED) al que tuvo acceso la agencia francesa, en los meses de abril y mayo se tuvo constancia de al menos 2.000 muertes producto del conflicto. La región de Jartum es la que presenta más actos de violencia, mientras que Darfur registra el mayor número de muertos.
Por su parte la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en el último informe sobre el país africano correspondiente a junio ha reportado más de 2 millones de desplazamientos, en los que se incluyen más de un millón y medio de migraciones internas y más de medio millón a países vecinos.
Todo en "nuestra vida ha cambiado", dijo a AFP Mohamad al Hassan, uno de los más de un millón de desplazados que escaparon de Jartum. "No sabemos si volveremos a casa o si necesitamos comenzar una nueva vida", manifestó, agregando que no esperaba que "esta guerra se prolongara tanto".
- Previo al inicio de la violencia armada, el conflicto entre ambas partes se intensificó a raíz de una serie de desencuentros relativos a cuestiones de seguridad y de la reforma militar.
- Las tensiones entre el Ejército y las RSF obligaron a retrasar la firma de un acuerdo con los partidos políticos para reactivar la transición democrática del país, que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional.
- El derrocamiento en 2019 del Gobierno del presidente Omar al Bashir se halla en el origen del conflicto. Bajo su mandato, la fuerza paramilitar surgió de las antiguas milicias conocidas como yanyauid, que llevaron a cabo una brutal represión en la zona de Darfur durante varias décadas de conflicto.