Pese a las pérdidas significativas sufridas este mes, Ucrania ya planea una nueva contraofensiva que contaría con carros de combate estadounidenses Abrams, afirmó el ministro de Exteriores del país, Dmitri Kuleba.
A finales de enero, EE.UU. aprobó el envío de 31 tanques M1 Abrams a Ucrania y el presidente Joe Biden prometió que Washington también proporcionará el entrenamiento necesario para operar estos equipos. El mes pasado, el Departamento de Defensa estadounidense comunicó que los tanques Abrams llegaron a Alemania para el entrenamiento de fuerzas ucranianas.
A la pregunta sobre si los tanques llegarán para reforzar la actual contraofensiva, Kuleba mostró su confianza al respecto pero sobretodo se centró en las acciones a futuro. "Hay esperanza, pero no debemos pensar solo en esta contraofensiva. Lo recalco constantemente en mi comunicación con los socios: no debemos considerar esta contraofensiva como última y decisiva. Habrá tantas contraofensivas como sean necesarias para expulsar a Rusia de nuestro territorio", explicó el canciller al canal Suspilne.
En este sentido, señaló que ciertos tipos de equipos, como los vehículos de combate de infantería Bradley, siguen llegando a Ucrania, mientras otros se planean para más adelante, indicando que los Abrams son "de diseño mucho más complejo" que los tanques alemanes Leopard, que han sido proporcionados desde la primavera.
Por su parte, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev, reveló este jueves que entre el 4 y el 21 de junio las Fuerzas Armadas rusas destruyeron 246 tanques ucranianos, incluidos 13 suministrados por Occidente. También detalló que las bajas de las tropas ucranianas durante la contraofensiva ascienden a 13.000.
Asimismo, Pátrushev precisó que se destruyeron 595 vehículos blindados de combate, 279 cañones de artillería de combate y morteros, incluidos 48 de producción occidental, 42 lanzacohetes múltiples y dos sistemas de misiles antiaéreos, entre otros equipos bélicos.
El miércoles, el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, admitió en una entrevista con el canal británico BBC que la contraofensiva de Kiev va "más lenta de lo deseado". "Algunos creen que es una película de Hollywood y esperan resultados ahora. No lo es. Lo que está en juego es la vida de personas", declaró.
